Las calles son de todos

Hace unos días, reclamé al gobierno de la Paeria hacer una campaña informativa y de concienciación sobre la limpieza y el orden de la ciudad, pues hay que informar a los vecinos, principalmente, a los incívicos e irrespetuosos con el espacio público, sobre los beneficios de mantener una ciudad limpia y ordenada, así como de los peligros que comporta la suciedad y el desorden para su salud.

Es responsabilidad de todos proteger, conservar y defender el patrimonio del municipio y, de manera especial, los espacios de uso público como nuestros parques, jardines, calles y plazas. Todos tenemos la obligación de respetar las instalaciones complementarias de los parques y jardines, como son las farolas, los bancos, las estatuas y otros elementos destinados a embellecerlos, además de evitar cualquier acto que pueda perjudicarlos o ensuciarlos. De esta forma, mejoraremos la calidad de vida todos los ciudadanos. En este sentido, considero que incidir en el mantenimiento de la ciudad es una tarea compartida entre el Ayuntamiento y la ciudadanía y, hoy por hoy, la ciudad de Lleida sigue estando no sucia, muy sucia. Llevamos más de cuatro años arrastrando esta situación. Desde la etapa del anterior y el actual gobierno le sigue los mismos pasos a pesar de la campaña “Barri a barri” que inició hace unas semanas. Una campaña de marketing que, en la práctica, sirve para buenos titulares, pero del todo ineficaz, insuficiente, ineficiente y de postureo.Es necesaria una campaña urgente y sin demora que fomente la limpieza e informe sobre los daños que comporta la suciedad. Tenemos que implicar a la ciudadanía sobre el buen funcionamiento de los servicios públicos o, dicho de otro modo, promocionar los valores cívicos y el cumplimiento de los deberes y obligaciones de los ciudadanos. Se deben de aplicar rigurosamente las ordenanzas municipales. Lo he dicho, digo y repetiré hasta conseguirlo que, desde el Ayuntamiento, hay que negar las ayudas municipales a los incívicos y delincuentes reincidentes. No aceptamos desde el PP Lleida que unos pocos que se dedican a hacer un mal uso de lo público que encima se beneficien de ayudas o servicios sociales municipales gratuitos. Además de prevenir y educar, hay que ser rotundos con los que hacen mal uso de lo público y, simultáneamente, se aprovechan del sistema. Premiar a los incívicos no tiene de nada de progresista.Desde el Ayuntamiento tenemos la obligación compartida de promocionar y educar sobre los valores cívicos. En estos últimos años, hemos sido espectadores-testigos de la falta existente de respeto en el espacio público: bolsas de basura depositadas fuera de los contenedores, colchones y demás enseres tirados en la vía pública, calles sucias que llaman a más suciedad, sin olvidarnos del vandalismo, que va en aumento, como la quema de contenedores, por citar algunos ejemplos.No nos podemos olvidar de los ruidos constantes que padecen los vecinos de distintas zonas de la ciudad. Todo ello va en detrimento de la calidad de vida de nuestros conciudadanos, porque lo sufren de forma reiterada y constante y sin poder conciliar el sueño. También debemos hacernos eco de las denuncias que han formulado los vecinos del Centro Histórico o Mariola, barrios que padecen un incivismo crónico sin solución, fruto de décadas de gobiernos de izquierdas con políticas permisivas. ¿Dónde está el respeto hacia los vecinos?Desde el grupo municipal popular recopilamos todas estas quejas y preocupaciones desde hace meses. Por este motivo, estamos convencidos de que la información y la concienciación ciudadana son imprescindibles, como lo son la aplicación de las ordenanzas, en este caso, la contundente aplicación de sanciones cuando es necesario. Los vecinos de Lleida tenemos que implicarnos, tenemos que respetar las normas de convivencia de nuestra ciudad, así como la conservación y el mantenimiento de los bienes públicos porque son de todos. Sin embargo, el gobierno, por su parte, tiene que promover campañas puntuales informativas y acciones de regularización jurídica, como las ordenanzas pertinentes de las cuales estamos a la espera. Si queremos y deseamos fervientemente que nuestra ciudad esté limpia, debemos colaborar todos, con la certeza de que queda mucho por hacer y que no se logrará, simplemente, con buenas intenciones. Tened la seguridad que desde el grupo municipal del Partido Popular de Lleida trabajaremos sin descanso, ya que el urbanismo, en todas sus vertientes, es uno de los ejes fundamentales de nuestro plan de dinamización de barrios. Y recuerden, negar las ayudas municipales a incívicos reincidentes. Si no lo hacen ustedes, llegaremos para hacerlo nosotros.