Medio siglo de sardanas en Lleida

La Seu Vella acogió ayer el 40 Aplec de la Sardana de Lleida, en el que se homenajeó a dos nombres propios de este baile en Lleida: Josep Prenafeta y Sebastià Gràcia. Una mirada al pasado que sirvió también para espolear al futuro de la sardana. En el marco del Aplec, organizado por la Paeria con la colaboración del Centre Cultural Lleidatà de Dansaires, el Grup Sardanista Montserrat, el Club Esportiu Huracans y el Grup Sardanista Balàfia, la familia de Prenafeta hizo entrega a la ciudad de su legado artístico y musical, que se conservará en el Arxiu Municipal de Lleida. Un legado que incluye la obra Laura, la última sardana que compuso, dedicada a su nieta, y que ayer pudo escucharse por primera vez en Lleida a cargo de la Cobla Municipal, encargada de dar la bienvenida a las entidades sardanistas. También se estrenó la obra A l’ombra de la Seu, de Amadeu Escola, creada para la ocasión e interpretada por la Cobla Municipal.

El 50 Aplec de la Sardana estuvo marcado por su carácter intergeneracional, con la participación de dansaires de tan solo 5 años con otros de veteranos. También se combinó la sardana espectáculo con la deportiva o participativa. La elección de la Seu Vella como escenario no fue casual, ya que los primeros concursos de sardanas que se hicieron en la ciudad tuvieron lugar en la antigua catedral y de ahí que se quisiera poner en valor el monumento como espacio sardanista.

Fonts de Valldan (colla de 50 años), dansaires de Oliana, Ponts, Artesa de Segre y Tàrrega; Verge del Miracle de Balaguer (colla de 50 años), Flor del Segrià, de Alguaire; Brut Natura, de les Borges Blanques y cinco colles del Grup Sardanista Montserrat: Petits dimoniets i dimoniets (alevines), Escarlata (infantiles), Guspira (juveniles), Dolç Infern (mayores) participaron en la exhibición.

También se bailó una sardana conjunta: Lleida, ciutat pubilla, obra de Ricard Viladesau, que sirvió para recordar a Sebastià Gràcia, promotor de Lleida ciutat pubilla de la sardana en 1961.