Verdú, territorio de Bacus

Las novedades introducidas el año pasado y el cambio de fecha de la Festa de la Verema i el Vi de Verdú (este año no coincidió con la Fira del Torró de Agramunt) sirvieron para potenciar esta celebración de Bacus en la localidad del Urgell. Durante todo el fin de semana, miles de personas visitaron Verdú para conocer de primera mano los diferentes caldos de bodegas y marcas de proximidad y gozar de actividades relacionadas con la historia del vino. El alcalde, Josep Mas, valoró muy positivamente los cambios introducidos y aseguró que “hemos conseguido incrementar considerablemente el público y que los vecinos de Verdú vuelvan a participar activamente en la fiesta”. Así, Mas afirmó que “el objetivo es que el acto central de la fiesta de Bacus tenga lugar el sábado por la tarde-noche y que el domingo se destine a otras actividades paralelas culturales, ya consolidadas y con su propio público”.

De este modo, la ‘piada’ nocturna del sábado se consolidó con el formato de espectáculo teatral, que consiguió llenar hasta la bandera la plaza Bisbe Comelles, frente al castillo. Bajo la batuta de la compañía Foradelugar, una veintena de actores amateurs locales, tres profesionales y diferentes entidades (los Diables BAT de Tàrrega con su grupo de batukada, los Grallers de Verdú y la nueva giganta Magdalena, entre otros) reivindicaron a partir de la ficción la figura de dios Bacus como protector del pueblo de Verdú. Un espectáculo con una potente iluminación que se prolongó durante poco más de media hora y que hizo las delicias del público. Antes de iniciar la representación, se entregó la tradicional distinción de Piador de l’Any a la entidad local Adacit por las diferentes actividades que organiza durante el año, como una escala en hi-fi y la rúa de los Reis Mags.

De la jornada de ayer domingo cabe destacar que la visita a Verdú de numeroso público con la organización a primera hora de un encuentro de puntaires y a mediodía con el XXX Concurs de Sardanes, amenizado por la Cobla Tàrrega.

El acto central del mediodía fue la ‘piada’ infantil, en la que los más pequeños pudieron descubrir cómo se pisaba antiguamente la uva para generar el mosto, que los padres y familiares pudieron degustar al final. La jornada dominical también contó con una muestra de caldos de la DO Costers del Segre en el castillo, que reunió una docena de bodegas de la zona, y una muestra gastronómica de productos de proximidad que se celebró en el Casal Verduní.

De forma paralela, el yacimiento arqueológico de Els Estinclells ofreció acciones teatrales de cómo eran los intercambios comerciales en la época ibérica, una visita guiada al poblado ibérico e incluso una ‘piada’ en una prensa de vino de la época, actividades enmarcadas en el Cap de Setmana Ibèric celebrado en los yacimientos de toda Catalunya. La fiesta estaba previsto que culminara con un baile con la orquesta Flash.