El obispo Novell atiende a ‘poseídos’

El obispo de Solsona, Xavier Novell, atiende personalmente a personas que necesitan exorcimos porque creen estar poseídas por el domonio. Así lo explicó ayer una portavoz de la diócesis de Solsona, quien señaló que el obispo le había señalado, a preguntas de este diario, que “cuando hay una persona necesitada” porque cree estar poseída le atiende personalmente. La misma portavoz añadió que, cuando es necesario, el obispo pide ayuda a sacerdotes o a laicos para atender a estas personas. La portavoz de la diócesis explicó estos extremos tras ser preguntada por este diario a raíz del caso de la mujer de Lleida que lleva siete años sometiéndose a exorcismos desvelado ayer por SEGRE. Según ha podido saber este diario, hay tanta demanda que en algunas ocasiones exorcistas de otras ciudades han tenido que despalzarse a Lleida para atender a supuestos poseídos. Lo habitual es que el padre Juan José Gallego, exorcista oficial del arzobispado de Barcelona, atienda las presuntas posesiones demoníacas en el convento de Santa Catalina de Barcelona. Desde el mes de marzo cuenta con el refuerzo del sacerdote Josep Serra, que también pasa a ser exorcista oficial de Catalunya. Pero, excepcionalmente, los obispos pueden realizar exorcismos o bien autorizar a sacerdotes a hacerlo para tratar casos leves. Se practican una quincena de exorcismos a la semana en Catalunya y hay lista de espera. En el libro ‘Cara a cara con Satanás’ (Apostroph), de la leridana Teresa Porqueras, se explica el caso de la poseída que lleva 7 años en tratamiento. “Incluí este caso porque tenía permiso para hacerlo, pero no es único”. Porqueras diferencia entre las posesiones, “que son muy poco frecuentes”, y las “influencias satánicas”. Aunque no aparece en el libro, también se entrevistó con otra mujer de Lleida que ha sido exorcizada “pero no por el padre Gallego”, sino por otro sacerdote “del que no estoy autorizada a desvelar ningún dato”. Esta mujer “vive con miedo” porque en su casa “pasan fenómenos paranormales”. La experta en misterio dice que una de las razones de que haya tanta demanda es “porque han aumentado los ritos satánicos”, y asegura que en el Pirineo “hay sectas que ofician misas negras”. La leridana ha seguido de cerca al padre Gallego durante un año y, además de entrevistarse con otros exorcistas y con poseídos, ha presenciado un exorcismo. “Empecé el libro con reticencias, pero lo que he visto y vivido me ha cambiado”, asegura. Los psiquiatras, por su parte, advierten a la Iglesia que los supuestos poseídos sufren estructuras histéricas o psicóticas (ver desglose).

“Nadie lleva el diablo dentro; no hay nada que expulsar”Àngel Pedra, psiquiatra del hospital Santa Maria de Lleida, asegura que “nadie lleva el diablo dentro”, por lo que “no hay nada que expulsar”. Pedra explica que “las personas que se creen poseídas presentan estructuras histéricas o psicóticas. En casos extremos pueden llegar a convulsionar o a tener sensación de que hay presencias en el espacio, pero con tratamiento estas situaciones se evitan. Estamos hablando de personas con patologías mentales”. ¿Qué tipo de personas? “Normalmente son primitivas y viven con miedo. Suelen tener creencias que pueden llegar a ser patológicas”. E insiste: “los curas pueden ayudar, pero no hay nada que expulsar”. La Iglesia, pese a estas afirmaciones de los psiquiatras, asegura que las personas a las que que somete a exorcismos cuentan con certificados que acreditan que están cuerdas.