Lleida apuesta por el bocadillo

El consumo anual de pan de situó en 2015 en 35,1 kilos por persona, un 2,5% menos que un año antes y lejos de los 250 gramos diarios que recomienda la Organización Mundial de la Salud y de países como Francia o Alemania, con una media superior a los 50 kilos. El Gremi de Forners de Lleida se ha propuesto contrarrestar esta tendencia y para ello promoverá el consumo de bocadillos entre los jóvenes como elemento de una alimentación saludable y como alternativa a los productos industriales en el desayuno y la merienda. Lo hará mañana en el marco del Día Mundial del Pan (que se conmemora el domingo) con la instalación, en colaboración con el Gremi de Cansaladers i Xarcuters de Lleida, de una carpa frente a la Catedral en la que se mostrarán 150 variedades de pan diferentes y se repartirán un millar de bocadillos (a las 11.30 y a las 18.30 horas) con todo tipo de embutidos. “En los últimos años el sobrepeso ha aumentado un 53% y una tercera parte de la población infantil tiene exceso de peso, lo que comparado con el descenso del consumo de pan rompe el mito de que este engorda. El consumo tiene que ser siempre moderado”, apuntó Manel Llaràs, presidente del Gremi de Forners de Lleida.

La iniciativa de mañana tendrá además una vertiente solidaria, ya se que pedirá a los consumidores una aportación simbólica por cada bocadillo repartido y los fondos recaudados se destinarán a los damnificados por el huracán Matthew a su paso por Haití. Hace seis años los panaderos leridanos ya recogieron unos 3.000 euros con la venta de una coca solidaria. Entonces también se ayudó al país caribeño tras el devastador terremoto que sufrió en 2010.