El cambio de hora de esta noche, el que menos afecta

Los relojes se atrasarán esta próxima madrugada para retomar el horario de invierno y a las 3.00 volverán a ser las 2.00. El objetivo fundamental que persigue esta medida es el ahorro energético, pero esta decisión también tiene efectos directos en las personas, según apuntan los expertos. “Los más vulnerables son los niños y las personas mayores, pero lo cierto es que este es el cambio que menos afecta al sueño porque podemos dormir una hora más”, explica Núria Roure, directora del Institut de la Son de Lleida. Por ello, lo aconsejable es aprovechar esa hora extra para descansar. “Es un cambio de hora positivo porque hasta ahora teníamos más horas de sol y dormíamos menos. Y es que, al hacerse de noche antes, el cerebro empieza a producir antes la melatonina, la sustancia que hace que aparezca el sueño y por ello nos vamos a dormir antes y descansamos más”, explica Roure. Así, para los más pequeños, la hora de irse a dormir en invierno debería ser entre las ocho y las ocho y media, una hora antes que en verano.

El cambio de hora en invierno comenzó a generalizarse a partir de 1974, aunque los estudios no reflejan resultados concluyentes que sustenten la idea de que la medida sirve para ahorrar.