Halloween se suma a la Castanyada

Defensores y detractores de la Castanyada y Halloween se ven las caras este fin de semana. Tradición propia vs tradición foránea, aunque al final todos suman ganas de celebrar Tots Sants, la fiesta por excelencia del otoño. Ayer, centenares de colegios de Ponent, guarderías, ludotecas y asociaciones de vecinos organizaron actividades ludicas y gastronómicas en las que no faltaron los panellets y las castañas. En el colegio Santa Anna de Lleida, 400 alumnos acudieron disfrazados de brujas, vampiros o esqueletos para celebrar Halloween, que se hizo por primera vez en este colegio sin dejar de lado la Castanyada, que se hará el lunes. “Se trata de mantener las tradiciones propias y aprender de las de fuera”, afirmó Shauna Bawn, coordinadora de inglés de Primaria. Precisamente, el inglés fue la lengua vehicular durante todo el día de ayer. Por la tarde, la tradición catalana se trasladó a La Bordeta con el tradicional Concurs de Castanyeres, que este año llegaba a su 31 edición. Mari Carme Guerrero, presidenta de la asociación de vecinos, explicó que se trata del único barrio de toda Catalunya que ha mantenido este concurso durante tanto tiempo, a pesar de que la participación ha ido descendiendo año tras año. Niños y niñas, junto con sus familias, diseñaron las casetas y ofrecieron castañas y panellets.

Por su parte, pasteleros y panaderos están listos para encarar la campaña de los panellets, que prevén que sea igual que la del 2015 o un tanto más floja, al haber puente y temperaturas altas. Los precios se mueven entre los 35 y los 50 euros el kilo, en función de los ingredientes y los de piñones siguen siendo el producto estrella. “No hace frío y el panellet es un producto muy calórico, lo que puede hacer disminuir las ventas”, explicó Manel Fernández, presidente del Gremi de Pastissers. “Prevemos vender unos 130.000 kilos de panellets en toda la provincia”, afirmó Manel Llaràs, presidente del Gremi de Forners.