El Liceu Escolar no cae en el olvido

Setenta y nueve años se cumplieron ayer del bombardeo fascista sobre la ciudad de Lleida que causó, el 2 de noviembre de 1937, la muerte de 48 alumnos del Liceu Escolar, además de la de otros doscientos vecinos. Pero el recuerdo sigue muy presente entre los supervivientes de la tragedia. Así lo demostraron ayer seis de ellos, de la docena que quedan vivos, durante el acto de homenaje organizado frente a la escultura Memòria. Dignitat i Vida que recuerda los hechos en la avenida Blondel, justo enfrente de donde se encontraba situada la escuela. “Una cosa así no se olvida nunca. Recuerdo cómo con el estallido la puerta de la clase me pasó por delante. Fui el primero en salir de la escuela y me fui corriendo a casa, en la calle Nord. Los aviones seguían bombardeando y me tiré al suelo varias veces, con un lápiz en la boca para que no me estallaran los oídos”, rememoraba Francesc Bataller, de 90 años. “Estaba escribiendo en la pizarra cuando pasó todo. Recuerdo perfectamente el boquete que dejó la bomba. Salimos a la calle como pudimos porque estábamos muy asustados”, explicó Maria Gregori, de 95 años.

Junto a ellos se dieron cita en el acto también familiares de otros supervivientes, así como autoridades, entre ellas el alcalde, Àngel Ros, y la concejala de Cultura, Montse Parra, que reivindicaron su ejemplo y su recuerdo para evitar las consecuencias nefastas de cualquier guerra. “Y no solo las de las armas, tambiéjn las que se viven hoy en día en las escuelas, como es el bullying, que destruyen a los alumnos que lo sufren. Pido que haya más vigilancia”, reclamó Manel Sampedro, de 88 años, otro de los supervivientes del bombardeo. Por su parte, Esther Charles, alumna del Gili Gaya y ganadora de la pasada edición del concurso Josep Pernau, clamó por recuperar los valores que abanderó en su día el Liceu Escolar.

Uno de los alumnos pidió también el cese del “bullying, la guerra que viven hoy las escuelas”

Una ofrenda floral y la interpretación del Cant dels Ocells, a cargo de un alumno del conservatorio puso el punto y final al emotivo acto.

Otros grupos políticos municipales también organizaron homenajes. Fue el caso de ERC, que apuntó que el acto sirvió para “hacer justicia histórica y reparar la memoria de las víctimas”, pero también denunció que “Lleida todavía cuenta con nombres franquistas en sus calles”.

Una escuela creada en 1906 por el pedagogo Frederic GodàsFaltaban cinco minutos para las cuatro menos cuarto de la tarde del 2 de noviembre de 1937 cuando nueve aparatos de la aviación italiana bombardearon Lleida. Causaron cientos de muertos y destrozaron decenas de edificios, entre ellos el del Liceu Escolar. Medio centenar de sus alumnos fallecieron y también algunos profesores. Todos ellos formaban parte de una escuela creada en 1906 por el maestro y pedagogo Frederic Godàs (miembros de su familia participaron ayer en el homenaje) junto a su mujer y otros colaboradores como Antoni Sabater o Humbert Torres. Se convirtió en un referente.