La acogida se triplica en 20 años pero quedan muchos niños sin familia en Lleida

“Cuando abrimos las puertas de casa a un niño o niña no biológico para que entre a formar parte de nuestra familia, queremos que sea para siempre y que el pequeño lleve nuestro nombre. Es por ello que el acogimiento sigue siendo el patito feo en el lago de los cisnes que escenifica la adopción”. Esto es así, explica la directora de la entidad responsable de la acogida en Lleida, Intress, Encarna Martín “porque pensamos más en nosotros y en nuestra familia que en los niños que vamos a acoger”. Más de un centenar de personas, en su mayoría familias acogedoras, celebraron ayer en el colegio Maristes de Lleida el 20 aniversario del servicio de acogida. Se presentó un video donde cada niño expuso su experiencia. Un acto con las emociones a flor de piel en el que mayores y pequeños compartieron por igual risas y lágrimas. Luego, 5 adolescentes explicaron de viva voz su experiencia de vivir en una familia que no es la suya. Como la de Ronaldo que dijo que “nosotros no tendremos nunca lo que han tenido otros niños, pero también hemos vivido cosas apasionantes que ellos nunca podrán vivir. Por ello somos niños diferentes, pero esta diferencia también nos hace una gente especial y feliz”. En la actualidad hay unas 40 familias en Lleida que tienen niños de acogida, el triple que hace 20 años cuando Intress se ocupó del servicio. Con todo, en los 7 centros de acogida que hay en la ciudad dependientes de la Generalitat, hay más de 120 niños que esperan tener unos padres. La jornada concluyó con una foto de familia, en la que los niños se taparon el rostro con una camiseta, y un espectáculo con el payaso Magí. Intress es una entidad sin ánimo de lucro que atiende a personas en riesgo de exclusión social.