El Orfeó se abre al Barri Antic

Utilizar la música como herramienta de cohesión social y abrir el Espai Orfeó al Centre Històric, barrio donde está su sede. Este es el objetivo del nuevo proyecto sociocultural que ha iniciado este curso escolar la Fundació Orfeó Lleidatà, con la colaboración de la Paeria y La Caixa. La iniciativa consiste en la creación de corales y grupos de batucada gratuitos dirigidos a adultos y niños del barrio y a personas en riesgo de exclusión social. “Queremos que el Orfeó se convierta en un motor de dinamización del barrio y favorecer el acceso a la cultura”, explicó ayer el director de la Fundació Orfeó Lleidatà, Xavier Quinquillà. En total, participan en el proyecto un centenar de personas, entre ellas 20 niños del colegio Cervantes.

En concreto, desde septiembre funcionan dos talleres de canto coral, uno para los alumnos del Cervantes y otro dirigido a adultos residentes en el Centre Històric. Asimismo, se están desarrollando talleres de batucada para personas en riesgo de exclusión social, vinculadas al albergue municipal y a Arrels. Las actividades se desarrollarán hasta junio de 2017 aunque la intención es darles continuidad con el fin de consolidar una oferta estable de actividades musicales inclusivas dirigidas a personas y colectivos vulnerables, según Quinquillà. Los participantes podrán demostrar las habilidades adquiridas en las fiestas del Centre Històric o en el marco de otras celebraciones, como el Carnaval.

La iniciativa nació gracias a la implicación y la colaboración de diferentes agentes del ámbito social, educativo y cultural, como Prosec, el albergue municipal, la escuela Cervantes, la ciberaula del Centre Històric, la fundación Jericó, Arrels o Agrupa’t. La Caixa, por su parte, aporta 8.000 euros al proyecto.

“La música me ayuda a superar el bache por el que estoy pasando” Carmen, Florencia, Mihaela, Laura y Dolors son cinco de las integrantes de uno de los grupos de canto coral del Orfeó Lleidatà. Todas ellas coincidieron ayer al afirmar que este proyecto les está ayudando a conocer gente, a abrirse y a disfrutar de la música. “Estoy contentísima, estoy pasando por una mala racha y cantar me ayuda a olvidar los problemas, me sube la autoestima”, explicó Dolors. “Llevo 12 años aquí y con este grupo estoy conociendo a mucha gente nueva”, afirmó Mihaela, originaria de Rumanía. Florencia, de Guinea Ecuatorial, aseguró que “estoy muy contenta, la profesora es encantadora”.