ARTE UNESCO
Piden más protección para evitar actos vandálicos en las pinturas rupestres Patrimonio Mundial como la Cova del Tabac
Voluntarios limpiaban ayer los restos de botellas y basura de incívicos
Arqueólogos y expertos reclamaban ayer más protección para elementos patrimoniales como las pinturas rupestres de la Cova del Tabac, cerca de Camarasa –declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 1998 con el resto que configuran el Arco Mediterráneo de la Península Ibèrica, entre ellas, las del Cogul–tras el reciente descubrimiento de nuevos actos vandálicos, pintadas en las que aparecían elementos como una esvástica, o muchos restos de basura. “La esvástica puede llamar la atención, pero no es un caso aislado, desde hace al menos 10 años existen allí otras pintadas que nunca se han limpiado”, explicó ayer a SEGRE la arqueóloga de la UB Jezabel Pizzarro, responsable del Espai Orígens. “Ser patrimonio de la Unesco comporta derechos y deberes y creo que las administraciones tendrían que velar por ellos limpiándolo y protegiéndolo”, afirmaba Pizarro. De hecho, ayer un vecino de la zona, Josep Maria Bosch, que ya denunció la aparición de la esvástica en noviembre estaba limpiando la cueva de basura acumulada. Para Pizarro, las “administraciones deberían tener en cuenta en mantenimiento y habitualmente esto no es así”. No cree que debería cerrarse, pero “sí que existen métodos de protección”. “Lo más importante sería restaurarlas, consolidarlas y protegerlas: existen plafones de metacrilato y otros métodos”. En palabras similares se expresaba el arqueólogo Rafael Mora, director de las intervenciones en la Cova Gran de Santa Linya, que en numerosas ocasiones ha denunciado que se ha encontrado restos de hogueras y agujeros en el yacimiento. Por su parte, la alcaldesa, Elisabet Lisazo, ya apuntó a SEGRE en noviembre, que el complicado acceso a este enclave y la falta de recursos hace “muy difícil” el mantenimiento y las acciones de protección. Por ello, aeguró que buscan ayudas públicas para aumentar la seguridad en la zona. Otros casos paradigmáticos se dieron en la zona del Mirador del Cretaci, en Coll de Nargó, donde en 2013 robaron un fósil de dinosaurio (por una rencilla entre vecinos, y fue devuelto) y en 2015 dañaron el nido de dinosaurio musealizado.