Magraners y Linyola estrenan pesebres

Después de Sant Guim de la Plana y Vinaixa, que arrancaron el pasado 18 de diciembre sus respectivos Pessebres Vivents, este fin de semana de Navidad y Sant Esteve cumplieron con esta tradicional escenificación el barrio leridano de Magraners y Linyola. Con más de 50 años de historia, aunque con algunos años de ‘descanso’, el barrio de Magraners recibió durante las dos jornadas unos 3.000 visitantes, que no quisieron perderse el singular Pessebre Vivent ‘ecológico’, con la mayoría de decorados de las diversas escenas construidos a partir de materiales reciclados o reutilizados: desde cajas y plásticos hasta latas de refresco y tetrabriks. Los organizadores, la asociación cultural L’Hangar, renovaron los cuadros musicales y cambiaron el recorrido, que conduce a los visitantes por diversos cuadros de la vida cotidiana, desde oficios antiguos hasta los pastores y soldados romanos, para acabar con el establo del nacimiento.

Por otro lado, el Pessebre Vivent de Linyola cumple este año su mayoría de edad, informa J. Gómez. Ayer inauguró su 18 edición, con 650 visitantes que pudieron admirar escenas como la de la Anunciación, que este año ha cambiado su ubicación para ganar espectacularidad, o la del caganer, este año ‘protagonizada’ por Jonathan Ortiz. Los visitantes de la web votaron quién se ‘quema’ en las calderas de Pedro Botero: el Tribunal Constitucional. Linyola repetirá funciones del Pessebre Vivent el 1, 6 y 8 de enero, en esta última jornada con una sesión diurna, de 12.00 a 13.00 horas.