TRADICIONES FIESTAS
Campanadas sin crisis
Locales y restaurantes de Ponent prevén un lleno total para celebrar la Nochevieja, con precios entre 15 y 365 euros || Decenas de localidades montan fiestas populares en polideportivos
La fiesta de Nochevieja no entiende de crisis. O eso es lo que aseguran los restauradores y responsables de locales de ocio nocturno leridanos, que auguran un lleno total para la noche de mañana. Opciones y precios hay para todos los gustos y bolsillos y pueden incluir la cena, el cotillón y hasta alojamiento para no tener que desplazarse tras la fiesta. “La gente no pierde la tradición de salir en fin de año”, afirmó ayer Xavi Bosch, socio del grupo Bonobo, responsable de locales de ocio nocturno leridanos como la sala Manolita, La Nuit, Baba Room, Maracas, Xtra, Bich o Comedia. Todos ellos organizan fiestas mañana con entradas de entre 15 euros con una consumición y 25 euros con tres consumiciones. El mismo grupo también es el responsable de organizar la fiesta de Nochevieja en el hotel Senator Condes, que espera reunir a unas 2.000 personas. “Nos quedan un centenar de entradas a la venta para los indecisos de última hora”, afirmó Bosch. En este caso, hay tres paquetes disponibles de 65 euros para acceder a la fiesta, 119 euros para la cena y la fiesta y 179 euros con todo lo anterior y alojamiento incluido. Según Bosch, los clientes reservan con antelación. La primera semana de diciembre este grupo ya había vendido 500 entradas. Por su parte, la Finca Prats o la Fonda del Nastasi también organizan cotillones. Los primeros ofrecen este año una fiesta temática sobre Cabaret, desde 255 euros (365 euros con alojamiento), mientras que la Fonda celebra su 30 aniversario con DJ’s y más de 40 artistas. En el Davall, el restaurante de La Llotja, organizan una cena y una fiesta con tres ambientes.
Además del sector privado, decenas de ayuntamientos y asociaciones juveniles organizan fiestas en pabellones. En Cervera es costumbre que más de medio millar de personas se reúnan en la plaza Major a medianoche para celebrar la entrada al año nuevo. Desde la Paeria, el mismo alcalde, Ramon Royes, y los concejales reparten de forma gratuita uvas y cava entre todos los asistentes. Seguidamente la fiesta se traslada al pabellón polivalente. En Tàrrega, desde el año pasado la asociación Agrat organiza su propio fin de año. Bajo el nombre de Targanades, a las tres de la madrugada en la plaza Major habrá un espectáculo y posteriormente la fiesta continuará en el Espai MerCAT.
Los restauradores dicen haber tenido un buen mes gracias a las fiestas y las cenas de empresa
En el Pla d’Urgell, la mayoría de municipios celebran fiestas populares en pabellones municipales, a excepción de El Poal, Vila-sana, Golmés, Ivars d’Urgell y la capital, Mollerussa. Es el caso, por ejemplo, de Linyola, que ha preparado una cena con cotillón y espectáculo musical en el polideportivo. En Bell-lloc, la fiesta será en la sala La Cultural, a base de un menú de adultos de 50 euros y otro de infantil de 20. En Torregrossa, la velada se celebrará en la Sala Recreativa Municipal, con la asistencia ya confirmada de unas 300 personas y con un servicio de guardería con juegos.
Los Mossos supervisan 25 fiestas de ayuntamientos
Los Mossos d’Esquadra han supervisado en Ponent 25 fiestas de fin de año organizadas por ayuntamientos o asociaciones juveniles en pabellones municipales. La policía autonómica, a través de un plan de acción elaborado por el departamento de Interior para controlar fiestas extraordinarias como Nochevieja, Sant Joan o fiestas mayores, ha contactado con los ayuntamientos para explicarles y supervisar la normativa de seguridad. Según fuentes de los Mossos d’Esquadra, en este tipo de fiestas no suelen darse problemas de aforo porque se trata de días en los que la oferta festiva es muy variada. Los controles y consejos pasan por, en función del aforo, garantizar un buen control en los accesos al recinto y contar con personal de seguridad, ambulancias, iluminación, señalización, salidas de emergencia o presencia de extintores.