METEOROLOGÍA MAL TIEMPO
Calles congeladas y mercurio bajo cero
La niebla provoca heladas en las comarcas del llano mientras el frío se intensifica y se equipara al del Pirineo || Las mínimas llegan a siete grados negativos y apenas se elevan durante el día
Calles y campos de las comarcas del llano amanecieron ayer teñidos de blanco. A simple vista parecía el efecto de una nevada, pero en realidad era la consecuencia de la humedad ambiental por la niebla combinada con las bajas temperaturas. El frío se intensificó a lo largo de la jornada y los termómetros llegaron a descender por debajo de los siete grados bajo cero, lo que equiparó a municipios de Ponent con localidades del Pirineo. Castelldans llegó a los 7,6 grados negativos, mientras que El Pont de Suert alcanzó los 7,3 bajo cero: la misma marca que Castellnou de Seana y apenas unas décimas por debajo de las registradas en Tornabous (-7,2º) y Mollerussa (-7,1º).
El frío apenas remitió a lo largo de la jornada, que muchos municipios pasaron bajo cero. Es el caso de Lleida ciudad, donde la máxima se quedó en 2,6 grados bajo cero. A lo largo del día, operarios de la Paeria echaron sal en las calles de la capital del Segrià para evitar caídas por la formación de placas de hielo sobre el asfalto. El ayuntamiento activó también el Plan Iglú para evitar que personas sin techo pasaran la noche en la calle (ver desglose).
En Mollerussa, apenas arañaron los 0,8 grados positivos en una jornada en que la temperatura media rozó los cuatro bajo cero. Para encontrar registros de un frío aún más intenso en Catalunya, hay que tomarlos de la estación meteorológica de Das (Cerdanya de Girona), donde se llegó a los 9,1 grados bajo cero.
La niebla siguió complicando la circulación en las carreteras leridanas. Apenas había visibilidad por la mañana en la N-230 a su paso por el Segrià; mientras que el Servei Català del Trànsit alertaba anoche de que el campo de visión en la auopista AP-2 no superaba los 150 metros.
Ochenta y tres ‘sin techo’ trasladados al albergue Ochenta y tres personas que dormían en la calle en la capital la noche del sábado al domingo fueron trasladadas al hostal que funciona como albergue, en el marco del Plan Iglú. La noche anterior fueron 82. Ambas cifras superan en una decena la media de personas que suelen utilizar este servicio. El plan Iglú se activa cuando la temperatura baja de dos grados o cuando las condiciones climáticas son adversas. Comenzó el 7 de noviembre y en las dos primeras semanas registró 941 pernoctaciones. El invierno pasado estuvo activo 133 días y hubo 9.153 pernoctaciones.