TECNOLOGÍA
Los leridanos han comprado 10.000 drones en solo dos años pese a la restrictiva ley
Las sanciones por saltarse la normativa y causar daños pueden llegar a los 225.000 €
Los drones de usos recreativos han irrumpido con fuerza en el mercado. Según datos de la asociación Lleida Drone, en los últimos dos años se han vendido unos 10.000 en Ponent, aunque muchos de los usuarios desconocen la normativa que dice que está prohibido volar en zonas urbanas y que prevé sanciones de hasta 225.000 euros.
Han sido uno de los regalos estrella de estas Navidades y de las anteriores, una nueva moda para niños y mayores, pero no todos los usuarios de drones conocen los peligros y la normativa que rodea estos aparatos voladores no tripulados. Por ello, los Mossos d’Esquadra han emitido esta semana una alerta con información sobre lo que hay que saber antes de pilotar un dron, qué se puede hacer y qué es lo que está prohibido, con sanciones que oscilan entre los 3.000 y los 225.000 euros. Según datos de la asociación Lleida Drone, formada por profesionales, aficionados y empresas del sector, en los últimos dos años se han vendido en Lleida unos 10.000 drones. Su presidente, Andreu Ibáñez, explicó ayer que durante la campaña navideña 2015-16 se vendieron unos 5.000, debido a la novedad que representaba el producto. Las ventas, tanto en tiendas como Mestre y Media Markt, se han mantenido este año y a ellas hay que sumar las que se efectúan a través de internet. “La gran mayoría se utilizan para usos recreativos. Si se les quiere dar una funcionalidad profesional, hay que disponer de seguro, permiso, titulación, etc.”, añadió. Según Ibáñez, la ley actual, de junio de 2014, es muy restrictiva y está a punto de actualizarse. “Seguirá siendo restrictiva, pero menos”, dijo. “La mayoría de gente que compra un dron no tiene en cuenta ni conoce la ley que dice que no pueden volar en zonas urbanas. Muchos van al parque y lo utilizan tranquilamente y esto está prohibido”, añadió.
Por su parte, responsables de tiendas como el Mestre y el Media Markt, principales distribuidores de drones en Lleida, explicaron que es un producto con un alta demanda y que los precios oscilan entre los 35 y los 900 euros para usos recreativos (los profesionales pueden costar más de 50.000 euros). El perfil del usuario es diverso y va desde niños a partir de 9 años hasta adultos de cualquier edad. En las tiendas prácticamente nadie pregunta por la normativa, que dice que hay que respetar unas distancias de seguridad de edificios, infraestructuras como aeropuertos, vías de tren o autopistas o no volar de noche.
¿Qué debemos saber antes de pilotar un dron?
Negligencias: La normativa establece que no se puede pilotar ninguna aeronave de manera negligente o temeraria que ponga en peligro la vida o las propiedades ajenas, lo que puede comportar sanciones de hasta 225.000 euros.
Interferencias: Hay que evitar crear interferencias o incidentes con otras aeronaves. El piloto debe hacer volar el dron sin perderlo de vista.
Distancias de seguridad: No se puede volar el dron a menos de 150 metros de zonas urbanas; 50 metros de personas, concentraciones o grupos; 150 metros de vías del tren, autopistas o vías rápidas; 4 kilómetros de aeropuertos; 2 kilómetros de aeródromos y helipuertos, y 5,5 kilómetros de centrales nucleares.
Registro: Para fines puramente recreativos no es necesario inscribir el dron en el registro de aeronaves no tripuladas de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA ), dependiente del ministerio de Fomento. Esta agencia recomienda volar en zonas adecuadas para ello, como zonas de aeromodelismo o despobladas.
Lo que NO se puede hacer con un dron
Zonas urbanas: No se puede volar un dron en zonas urbanas.
Altura: No se puede volar a una altura superior a 120 metros.
Noche: No se puede volar de noche o en condiciones atmosféricas adversas.
Zonas ocupadas: No se puede volar cerca de aeropuertos o en áreas de parapente o paracaidismo, entre otras.
Naturaleza: No se puede pilotar cerca de parques naturales