REINSERCIÓN CENTROS PENITENCIARIOS
Funcionarios de la cárcel piden más presos a Lleida
El sindicato mayoritario CSIF alerta que se necesitan 100 internos para garantizar el funcionamiento de los talleres productivos de la cárcel de Ponent || Justicia factura 8 millones de euros anuales
Falta mano de obra en los talleres productivos de la cárcel de Lleida. Así lo ha denunciado el sindicato CSIF, mayoritario en prisiones, según el cual se necesitan cien internos en el Centre Penitenciari de Ponent para salvar la empresa pública CIRE (Cenre d’Iniciatives per a la Reinserció), que se halla en una situación “crítica”. Según fuentes de este sindicato, la falta de internos –actualmente son 572, casi la mitad que en 2007– prejudica gravemente el trabajo productivo del CIRE, dependiente del departamento de Justicia, que factura en Lleida más de 8 millones de euros al año, la segunda facturación más alta de toda Catalunya.
“Faltan trabajadores para mantener los compromisos de Justicia con sus clientes. En caso contrario, se podrían perder contratos con empresas de la zona y ocasionar un grave perjuicio para los internos”, afirmaron fuentes de este sindicato. “Los presos verían disminuir sus ingresos económicos, necesarios en muchos casos para mantener a sus familias, y perderían una segunda oportunidad para formarse y reinsertarse en la sociedad”, añadieron.
Los presos fabrican en los talleres del CIRE mobiliario para las escuelas catalanas, palets para la campaña de la fruta, paraguas, almohadas, w.c. de los trenes de alta velocidad, etc. Gracias al trabajo productivo del CIRE, los internos se forman como soldadores, carpinteros o cocineros, entre otras profesiones. El posible traslado de internos a Ponent debido al próximo cierre de la Modelo de Barcelona podría revertir esta situación (ver desglose).
La cárcel de Ponent cuenta actualmente con 572 internos (datos del departamento a 11 de enero), muy por debajo de su capacidad máxima, que es de 1.022 plazas. Se considera que su capacidad óptima es de entre 700 y 800 internos.
La cárcel de Lleida sigue registrando un descenso de la población reclusa ante los traslados de presos a la nueva cárcel de Mas Enric, en Tarragona, que se suma a la reforma del Código Penal que ya hizo que muchos condenados extranjeros retornaran a sus países de origen. La población reclusa ha ido descendiendo de manera progresiva en los últimos años y lejos queda la cifra histórica que marcó en 2007, con un total de 1.104 internos. De acoger más internos, desde el CSIF reclaman un aumento de la dotación de funcionarios de unos 80 efectivos.
El cierre de la Modelo podría traer 200 internos a Ponent El cierre de la cárcel Modelo de Barcelona podría suponer el traslado de unos 200 internos al Centre Penitenciari de Ponent. Es una estimación del sindicato CSIF, mientras que la consellería de Justicia no da cifras, aunque prevé repartir los internos entre varios centros mientras no esté construida la nueva prisión en la Zona Franca. El conseller, Carles Mundó, dijo la semana pasada que la decisión de poner fecha al cierre del centro se tomará próximamente y, una vez se decida, se ejecutará “de forma inmediata”. Se especula que podría ser a finales de este año.