ECOSISTEMA FAUNA
La producción de miel cae en picado
Los apicultores leridanos han visto en los últimos diez años cómo su producción de miel ha descendido a la mitad. En una década, han pasado de producir unos 30 kilos anuales por colmena a 15. Sus enemigos son varios, pero los principales son el cambio climático, los pesticidas y el abejaruco, un pájaro que se come las abejas e impide que salgan de las colmenas. Así lo explicaron ayer varios representantes de este sector, que alertaron que los efectos de la pérdida de abejas se notarán a largo plazo en la agricultura. Lleida cuenta actualmente con unos 250 apicultores, de los que 30 se dedican de forma profesional. Josep Maria Claria, coordinador del sector apícola de Unió de Pagesos, explicó que el cambio climático y el descenso de la pluviometría inciden directamente en la floración de las plantas.
Otro factor muy importante es el efecto de los pesticidas, que afecta directamente a la vida de las abejas, al morir más precozmente. Hay apicultores que señalan a las semillas modificadas genéticamente para combatir las plagas. Y, finalmente, está el abejaruco, un pájaro insectívoro que viene de África. Llega a mediados de abril y se queda hasta septiembre, época que las abejas salen del nido para polinizar las plantas. “Lo que ocurre con este pájaro es que las abejas no salen de las cajas, no trabajan y no producen miel”, explicó Claria. “Pedimos a la Generalitat que nos indemnice por las pérdidas que nos provoca esta ave, una especie protegida por Bruselas”, añadió.
En la misma línea, Josep Maria Bonet Ros, apicultor de Camarasa y presidente de la Associació d’Apicultors Lleidatans, señaló que el principal problema, además del cambio climático, son los daños que causa el abejaruco, ya que provoca estrés entre las abejas y estas no producen. Por su parte, Miquel Àngel Guiu, apicultor de Els Torms, consideró que las abejas no corren peligro mientras se les preste atención y señaló que los apicultores son un sector minoritario que necesita mucho más apoyo. Las entidades ecologistas avisan del peligro que supone la desaparición del número de abejas para la humanidad, ya que tres cuartas partes de los cultivos de consumo humano dependen de su polinización.
"LAS ABEJAS SE ESTÁN MURIENDO PRECOZMENTE" Antoni Aresté. Apicultor de Seròs ¿Está amenazada la apicultura? No sé si las abejas están en peligro de extinción, pero sí puedo decir que en los últimos años la producción de miel ha bajado considerablemente. ¿Puede poner cifras? Hace unos diez años sacábamos entre 30 y 40 kilos de miel por caja o colmena al año. Ahora producimos entre 15 y 18 kilos por caja. ¿Cuál es la causa? Las abejas están muriendo de forma precoz. Son insectos muy sensibles y que se mueren a causa de los herbicidas que se usan en la agricultura. También influye el cambio climático, la falta de lluvias... Su sistema inmunitario está debilitándose, y eso las hace más vulnerables. ¿Qué se debería hacer? Usar el mínimo de pesticidas posibles, menos productos tóxicos. ¿Ha llegado a Lleida la avispa asiática? De momento, no, pero podría llegar. Han tenido problemas con este insecto por la zona de Girona. ¿Qué opina del etiquetaje? Opino que la miel debe ir claramente etiquetada para que el consumidor sea consciente de lo que compra. Uno está en su derecho de comprar miel procedente de la China, pero tiene que saberlo.
El Parlament insta a especificar el origen de la miel en la etiqueta
La comisión de Agricultura del Parlament aprobó ayer la reclamación de JARC-COAG que insta al ministerio de Agricultura a modificar la normativa de etiquetaje de la miel para que el consumidor pueda identificar claramente el origen del producto. Las dos entidades agrarias celebraron que todos los grupos parlamentarios catalanes apoyaran su petición, pero apuntaron que “es solo el principio” de una tarea que debe tener continuidad para lograr que sea obligatorio detallar en la etiqueta el país de origen de la miel.
Los partidos con representación en Madrid se han comprometido a tratar esta propuesta en el Congreso y en el Senado. Según JARC-COAG, en la actualidad se permite a las envasadoras etiquetar mieles de fuera de la UE ocultando los países en los cuales han sido recolectadas, lo que posibilita etiquetar mezclas de mieles sin identificar de China, Ucrania y Argentina, entre otros, mientras que a los apicultores catalanes se les obliga a identificar el origen.
El sindicato alerta de que el auge que han experimentado las importaciones de mieles chinas, “de dudosa calidad y de bajo precio” en los últimos cinco años, han llevado a las organizaciones agrarias a reclamar al Gobierno central cambios en el etiquetaje , una medida que también han aprobado los parlamentos de Andalucía, Aragón, Extremadura y La Rioja.Los apicultores señalan que China está “inundando” el mercado español, gran productor pero deficitario al no cubrir el consumo interno, por lo que instan a reflejar el origen en cada producto.