“La detección precoz me salvó”

Sus ganas de salir adelante, el apoyo de sus amigos y, sobre todo, un diagnóstico precoz han hecho que hoy esté aquí Montse Duch, una vecina de Arbeca a la que en 2013 le diagnosticaron un cáncer de colon, el tumor con mayor incidencia, seguido de próstata y mama. “Las pruebas preventivas son una suerte. Han sido mi salvación porque si no me lo llegan a encontrar en aquel momento, no creo que hoy estuviera aquí. Me avisaron de que el tumor era grave y la supervivencia que me daban era muy, muy baja”, recuerda esta enfermera de 62 años. Tuvo la suerte de que Les Garrigues fuera una de las primeras comarcas de la provincia donde se implantó el programa de cribaje del cáncer de colon. Cuando el departamento de Salud la invitó a participar, no se lo pensó ni un momento, pero el resultado positivo fue toda una sorpresa. “Es que yo me encontraba muy bien”, explica. Eso fue en abril de 2013 y solo un mes después la operaron. Necesitó tres intervenciones más, tanto en el Santa Maria como en el Arnau, y después llegó la quimioterapia, que duró un año. “Mi familia es reducida, así que fueron los amigos los que me ayudaron y los que hicieron que saliera adelante. Nunca me sentí sola”, reconoce Montse, que también contó con la ayuda de la Asociación Española Contra el Cáncer, especialmente del servicio de psicología. Los controles de seguimiento, primer cada dos meses y después cada tres, han ido confirmando la ausencia de recaídas. Ahora ya solo serán necesarias revisiones cada medio año. “Aún no me dan por curada porque no han pasado cinco años, pero yo ya he vuelto a hacer una vida normal. Aquí estoy. Hay que conseguir que el cáncer no de miedo”.

Montse es una de los cientos de leridanos a los que cada año se les diagnostica un cáncer, enfermedad de la que hoy se conmemora el Día Mundual. En 2016 fueron, concretamente, unos 1.800 nuevos casos, lo que representan un 6% más que un año antes, un incremento similar al que se viene registrando en los últimos años. Esta tendencia negativa viene contrarrestada por una supervivencia cada vez mayor gracias al diagnóstico precoz (con los programas de cribaje de colon, mama y cérvix) y a los avances en tratamientos. Así, hoy en día más de la mitad de los pacientes se cura y llegan al 60% en el caso de colon o al 80 en mama. Y no solo eso, sino que se está cronificando una enfermedad que hasta ahora siempre sonaba mortal, lo que permite a los enfermos vivir cada vez más años.

Montse Duch, de 62 años, destaca cómo el apoyo de sus amigos fue vital para poder salir adelante

Este hallazgo, del IRBLleida y la UdL, permitirá nuevas estrategias para hacer más eficaces los fármacos

Con personalidades de la moto como Xavi Galindo, Alicia Sornosa y Juan Carlos Toribio

Lleida

Los tratamientos cada más eficaces de que disponen los enfermos de cáncer y los niveles de supervivencia cada vez más altos que se han logrado tienen un denominador común: la investigación. Y en las comarcas leridanas apuestan por ello. Así, actualmente están en marcha hasta 17 proyectos propios sobre esta enfermedad y pacientes leridanos participan en unos 60 ensayos clínicos, tanto nacionales como internacionales, para probar nuevos medicamentos, fundamentalmente contra tumores de mama, colon, pulmón y ovario. De los 17 estudios propios, una decena son del grupo de investigación clínica y traslacional del Arnau y el IRBLleida, que trabajan en la selección de pacientes para mejorar la respuesta a un tratamiento. Los siete restantes son la líneas que tiene abiertas el Grupo de Patología Oncológica del IRBLleida, cinco sobre cáncer de endometrio y dos sobre melanoma, con el objetivo de identificar y tratar las variantes más agresivas de estos tumores.

Y el esfuerzo da frutos por que precisamente investigadores de este grupo y de la UdL han conseguidor dar con el mecanismo que crea resistencia al cáncer de endometrio, desde que se detectan más de una treintena de casos de cáncer cada año en las comarcas leridanas. “Un 15% de estos tumores son agresivos y la agresividad comporta resistencia”, explica Xavier Matias-Guiu, responsable de Anatomía Patológica del Arnau y Patología Oncológica del IRBLleida. El estudio, publicado en la revista Autophagy y en el que han colaborado centros catalanes y extranjeros, demuestra que la resistencia al sorafenib, un fármaco que funciona en cáncer de riñón e hígado, está causada por la autofagia, un mecanismo por el que las células tumorales sobreviven. “Inhibiendo con otro tratamiento este mecanismo, desaparece la resistencia”, confirma Matias-Guiu. Este descubrimiento permitirá establecer nuevas estrategias para bloquear la autofagia y, por tanto, fortalecer la eficacia del medicamento en los casos de cáncer de endometrio. Con los resultados de esta investigación se podrán llevar a cabo en un futuro ensayos clínicos en personas.