El Gran Teatre cumple 50 años

El Gran Teatre de Cervera celebra este año su medio siglo de vida. El edificio se levantó durante el franquismo sobre un terraplén donde se ubicaba el vertedero de la capital de la Segarra. El proyecto se acogió a las iniciativas del ministerio de Información y Turismo dedicadas a construir grandes paradores nacionales en el momento de plena efervescencia de las tradiciones religiosas de aquel oscuro período histórico.

Inaugurado por Carmen Polo, esposa de Francisco Franco, abrió sus puertas el 12 de marzo del año 1967 con 2.200 plazas, siendo por aquel entonces el teatro más grande de España y uno de los mayores de Europa. Fue en plena posguerra, una apuesta del ministro Manuel Fraga Iribarne, que levantó junto a la Universitat un edificio único de 4.800 metros cuadrados de superficie, sin columnas ni palcos. Cervera tenía la representación de La Pasión más antigua del mundo (1481), se había recuperado en 1940 en plena posguerra con nuevo texto y música. No puede obviarse en aquel momento la capacidad negociadora de un joven Joan Salat, que durante décadas presidió ayuntamiento, el Gran Teatre y la mayoría de instituciones públicas de la ciudad.

Inaugurado por la esposa de Franco, Carmen Polo, ha sido referencia cultural para varias generaciones

La propuesta vivió un éxito sin precedentes en la Segarra. Las sesiones, entonces una docena, se llenaban tanto que incluso se instalaban sillas en los pasillos para visitantes de toda Catalunya y parte de España como Aragón, Valencia, País Vasco. Algunas temporadas se llegó a un total de 20.000 espectadores. Precisamente ayer, lo recordó el pregonero de La Passió de esta edición, Jaume Carbonell, que aseguró que el equipamiento se convirtió en el centro de referencia cultural para varias generaciones como cine, sala de baile, discoteca, hotel y restaurante, entre otros, Asimismo, recordó que en las escenificaciones de La Passió estaban protagonizadas en su totalidad por las familias de Cervera. “Era un símbolo de identidad de la gente”, comentó Carbonell, cuya inquietud cultural nación en el mismo teatro de la mano de su padre, Mateu Carbonell, que dirigió la obra durante más de una década.

El pregonero ha sido, en los últimos 25 años, actor, presentador y artífice de gran parte de los actos culturales de la capital de la Segarra como pueden ser el Aquelarre, Carnaval, 7lletres, Passió y Músiques Tendres, entre otros muchos. Así, por ejemplo, ha encarnado múltiples papeles en los espectáculos como como los de Mascle Cabró en el Aquelarre, Poncio Pilato en La Passió, el de rey en la leyenda de Sant Jordi. También ha interpretado al cantantes Georges Brassens y ha hecho de rapsoda y presentador en un decenas de actos. La Passió y la Paeria de Cervera le rindieron ayer tributo en la sala de plenos con una sonora ovación.

La nueva de temporada de ‘La Passió’ se estrenará el 19 de marzoLa lectura del pregón de ayer sirvió para presentar la nueva temporada de La Passió, que se estranerá el domingo 19 de marzo y contará con un total de seis sesiones los días 19 y 26 de marzo, y el 2, 8, 14 y 22 de abril. Entre las novedades, cabe destacar el relevo en el papel de Jesucristo, que durante una década ha encarnado Xavier Joan y que ahora realizará Xavier Lozano, de L’Espluga de Francolí. Se da la circunstancia que es la primera vez que el papel no lo interpreta alguien de la capita de la Segarra. El presidente, Xavier Cañabate, explicó también que se renovará la iluminación de las escenas y se proyecta destinar también 300.000 euros a la renovación de la cubierta del edificio, entre otras novedades.