CRISIS MIGRATORIA JORNADAS
Compromiso con los refugiados
Gerard Canals, de Proactiva Open Arms, ayer en la UdL.
La Universitat de Lleida ha reservado una partida de 40.000 euros para sufragar los gastos de matriculación, alojamiento y manutención de personas refugiadas, mientras que participará en el protocolo que están ultimando las universidades públicas catalanas para establecer unas directrices comunes en acogida y acceso a la universidad de estas personas. Así lo anunció ayer la comisionada para los refugiados de la UdL, la profesora en Derecho Internacional Núria Camps, en la inauguración de las jornadas “Welcome refugees: No one is illegal-Ningú é il·legal”.
Asimismo, la Oficina de Desenvolupament i Cooperació de la UdL también ha creado una ficha informativa para iniciar el protocolo de emergencia en Lleida ciudad y ha pedido a la Paeria que solicite la adhesión a la red de ciudades refugio.
“Nosotros, los universitarios, hacemos los deberes, pero hay algunos que no los hacen”. Así se expresó Camps, que criticó a los gobiernos de los diferentes Estados de la UE de incumplir los compromisos de asilo adquiridos, ya que España solo ha acogido a poco más de 500 de los 17.337 que deben llegar hasta septiembre de este año. Asimismo, rechazó el tratado de la UE con Turquía y acusó a los estados de “falta de solidaridad”. Por su parte, el rector de la UdL, Roberto Fernández, se mostró consternado por la crisis migratoria e instó a que las universidades sean foro de investigación, pero también de “denuncia pública y agitación”.
“El rescate debería ser una obligación de los estados y no de los voluntarios”? Más de 150 personas se han matriculado en las jornadas que se celebran hasta hoy en el campus de Cappont. Uno de los conferenciantes de ayer fue Gerard Canals, coordinador de operaciones de Proactiva Open Arms, una ONG que nació en septiembre de 2015 ante la crisis humanitaria en las costas griegas. Canals explicó el protocolo de rescate de su organización en las costas libias en el primer invierno que actúan en la zona. “El rescate de los refugiados debería ser una prioridad de las administraciones y no de voluntarios como nosotros”, señaló.
