ENTREVISTA CIENCIA
«Hoy estamos muchísimo más cerca que ayer de poder curar el sida»
La leridana coordinadora del ensayo sobre el VIH que ha dado la vuelta al mundo concede a SEGRE su primera entrevista tras anunciar que han logrado controlar por primera vez el virus con una vacuna
No han pasado ni 24 horas desde que anunciara los resultados del ensayo que ha cordinado (concedió la entrevista a SEGRE ayer por la tarde). ¿Ha tenido tiempo ya de asimilarlo?
Sí porque los resultados ya hacía tiempo que los sabía porque el paciente que lleva más tiempo controlando el VIH sin tratamiento lleva 28 semanas. Lo que es difícil asumir es el impacto mediático que ha tenido, pero nosotros simplemente hacemos nuestro trabajo. Sí estaba expectante por saber cómo lo recibiría la comunidad científica.
¿Y cómo reaccionaron los científicos presentes en la sesión?
Vinieron a felicitarme, estaban muy interesados. El feedback fue muy positivo, pero ahora hace falta ver qué pasa en los próximos días y qué se escribe sobre ello. Es un congreso internacional con 4.000 investigadores de todo el mundo.
¿Estaba nerviosa?
Mucho, muchísimo, pero los nervios ayudan a que salgan bien las cosas. Los últimos días, semanas, meses han sido muy duros de trabajo y yo tenía que mostrar en 10 minutos el trabajo que hemos hecho 20 personas durante 4 años. Eso es una responsabilidad.
¿Dígame en pocas palabras por qué es tan importante lo que han conseguido?
Es importante porque después de 30 años de investigación en sida todavía no sabíamos que una vacuna terapéutica pudiera tener algún efecto. Se trabaja mucho en preventiva, para evitar nuevas infecciones, pero en terapéutica hasta ahora ninguna vacuna había dado un resultado positivo. Sí se habían desarrollado pequeños ensayos, pero nada similar. Eso sí, hay que dejar muy claro que no hemos conseguido curar a los pacientes, que no hemos erradicado el virus, pero sí hemos logrado debilitarlo. Ahora lo que tenemos que hacer es entenderlo para mejorar y que el efecto de la vacuna sea más duradero y aplicable a más pacientes.
Porque en su ensayo clínico todos eran portadores del VIH que no habían desarrollado la enfermedad.
Exacto. En una investigación siempre se prueba primero con el mejor escenario posible, en este caso pacientes con un tratamiento precoz nada más contagiarse, para a partir de aquí poder avanzar.
¿Podría considerarse como el mayor avance en la investigación sobre el sida?
¡No! El mayor avance han sido los los tratamientos antirretrovirales porque eso es lo que salva la vida a los enfermos. Lo nuestro es un pequeño avance que nos dice que vamos por el buen camino y que quizá en el futuro tendremos una vacuna para curar a personas ya contagiadas. Sí podemos decir que es el mejor avance en el campo de la vacuna terapéutica porque hasta ahora no había nada.
Hace siete años, en su primera entrevista con SEGRE, me dijo que estaba segura de que habría una vacuna contra el sida y que se conseguiría antes de que acabara la Sagrada Família no se ha equivocado.
¡Pues no iba tan mal encaminada! (risas).
Ha conseguido resultados en tiempo récord. ¿Cuántos años lleva dedicada a la investigación en el campo del VIH?
En septiembre celebraré 10 años. Empecé en 2007 cuando acabé la residencia.
¿Estamos hoy muchísimo más cerca que ayer de curar el sida?
Yo creo que sí. La noticia, todos los que trabajamos en el campo, la cogemos con prudencia, pero es un primer resultado positivo en el campo de la vacuna terapéutica. Saber eso te abre muchas líneas de investigación. Además, cuando tienes un hallazgo así, en un congreso internacional, lo que esperas es que venga acompañado de financiación para seguir investigando.
¿Y de tener una vacuna preventiva, para evitar el contagio?
Ese es otro campo totalmente diferente, va por otra vía a nivel inmunológico, pero se podrán aprovechar muchos resultados de nuestro estudio.
Es mujer y joven (tiene 39 años), ¿lo ha tenido difícil para abrirse camino en el mundo de la ciencia?
Es cierto que en el mundo de la ciencia ves que es difícil para las mujeres. Entre 35 y 40 es un momento de gran producción científica y coincide con la maternidad. Vas a los institutos de investigación y ves científicas júnior pero pocas que han llegado a puestos de responsabilidad. No es que haya una barrera, pero en algunas cosas ves dificultades. Poco a poco hay sistemas de becas para facilitar la conciliación, pero es difícil acceder a altos cargos. Lo cierto es que yo he tenido suerte.
¿Es consciente de que ha conseguido poner a Lleida en el mapa del mundo?
No soy consciente todavía de lo que hemos conseguido porque no hemos podido ver lo que ha salido en los medios, pero me hace ilusión que se hable de Lleida. Estudié Medicina en la UdL y estoy muy orgullosa, tengo muy buenos recuerdos. Fue en esa facultad donde nació mi vocación investigadora. Viví en Guissona hasta los tres años y luego nos mudamos a Lleida. Voy siempre que puedo.