Pruebas de ADN contra el olvido

El Centro de Atención Primaria Onze de Setembre de Lleida acogió ayer la segunda sesión de recogida de muestras genéticas de leridanos con familiares que desaparecieron durante la Guerra Civil y el franquismo. La mayoría son hijos y hermanos que nada saben de los suyos desde que partieron al frente y que, 80 años después del conflicto, no se rinden y siguen buscando gracias al programa de identificación genética la Generalitat y que se completará con la apertura de fosas. En la sesión de ayer, 16 familiares de personas nacidas en Lleida que perdieron la vida durante la guerra dieron su ADN tras inscribirse en el censo, que actualmente ha duplicado el número de leridanos registrados y que llegan a los 418. Es la segunda sesión de recogida de ADN en las comarcas de Ponent, con 26 familiares que ya han aportado sus muestras al censo.

Así lo explicó ayer Carme García, directora general de Relaciones Institucionales y con el Parlament de la conselleria de Afers Exteriors, departamento que asume las competencias en la búsqueda de los desaparecidos. Así, García señaló que el pasado mes de septiembre se iniciaron las pruebas genéticas y cuyas muestras permitirán cotejarlas con los objetos y registros que ya están en manos del a Generalitat, además de compararlos con los restos óseos que se encuentren cuando se inicie a partir de este año la apertura de las más de 400 fosas que hay en Catalunya. En este sentido, animó a los familiares a inscribirse en el censo y aseguró que más de la mitad de las familias apuntadas en él desde que se inició en 2000 han recibido algún tipo de información sobre su ser querido. Por su parte, la doctora Elena García, del laboratorio del Área Genética del Hospital Vall d’Hebron (que recoge el perfil genético), explicó que el 60% de las muestras son de familiares de primer grado, hijos y hermanos, ya que se ha priorizado a los de edad más avanzada.

La Generalitat prevé este año 12 actuaciones en fosas de LleidaLa Generalitat prevé llevar a cabo este año 12 actuaciones en localización y dignificaciónes de fosas comunes en las comarcas leridanas y los restos que se encuentren podrán cotejarse con las muestras de ADN recogidas hasta ahora con los familiares de desaparecidos. El Govern tiene registradas más de 400 fosas, la mitad en la provincia de Lleida. Para el departamento de Raül Romeva, estas actuaciones sirven para preservar el derecho de los familiares a saber qué fue de los suyos y también para dignificar a aquellos que murieron defendieron el gobierno legítimo de la República. “Tardaremos un tiempo pero llegaremos al final”, señaló Carme García.