«Innovar no es hacer cosas raras, es gestionar bien tu idea»

Hablar con Ferran Adrià no es hablar de cocina. Porque, para el considerado por más de uno como el mejor chef del mundo, la gastronomía va más allá, es un concepto, un estilo de vida, con la innovación siempre de fondo. De hecho, sus nuevos proyectos, además de enseñar a los más pequeños hábitos de vida saludables, pasa por centrar todos sus conocimientos en la innovación con elBullifoundation. No se esconde y admite que lleva años sin cocinar. Porque para el cocinero de L’Hospitalet de Llobregat su saber estar es la creación.

Ser el Messi de los fogones no evita que Ferran Adrià dedique parte de su tiempo a enseñar a los más pequeños de la casa a tener una alimentación saludable. Enseñanzas que no caen en saco roto ya que el mejor chef del mundo tiene claro que la cocina no es una moda pasajera, que los niños están muy interesados gracias a los programas de la tele y que cocinar va más allá de la gastronomía, es una idea. Con esta reflexión, Adrià explica sus proyectos del presente y del futuro.

Colabora con Carrefour en la “Caravana de la Salud”, ¿en qué consiste este proyecto?

Nace a partir del proyecto que he hecho con Disney “Te cuento en la cocina”, una apuesta por los hábitos saludables cuyo público son las familias y, sobre todo los más pequeños. Recorrerá más de 50 ciudades españolas y el principal objetivo es inculcarles el conocimiento de cocinar bien.

¿Nos gusta comer bien, pero nos gusta cocinar?

La verdad es que hay una afición creciente por la cocina, sobre todo gracias a los programas de la televisión. Espacios como Masterchef (TVE) no son ninguna broma, tiene un público de más de tres millones de personas. Los niños juegan al fútbol porque lo ven en la tele, pues lo mismo con la cocina. Además, también ayuda que cada vez más la gastronomía está presente en los medios de comunicación. Las dos cosas ayudan a ganar adeptos, sobre todo entre los más pequeños, que han dado un cambio brutal.

Ahora mismo está inmerso en elBullifoundation, ¿puede explicarnos de qué se trata?

Es una entidad que nace con la innovación como eje principal. Lo importante es tomar conciencia de lo que importante que es innovar, siempre, en toda nuestra historia, ha sido fundamental. Y de esta idea salen otras como el Bullilab o el Bulli1846, que se ubicará en el mismo que el restaurante, en Roses y que abrirá como un espacio expositor de ideas.

Parece muy complicado...

Lo es, no es nada fácil de explicar y no lo será hasta que esté acabado por completo y empiece a funcionar. En el Bullilab exploramos ideas que deberán llevarse a cabo más tarde con las empresas.

Y, ¿qué es la innovación?

La innovación no tiene porque ser hacer cosas raras, simplemente el gestionar bien una idea puede ser innovadora. Lo más importante de todo es la gestión de los conceptos y que el proyecto tenga resultado. Por eso nos centraremos en las pymes.

Con tanta idea innovadora, ¿se ha perdido el interés por la cocina tradicional?

La cocina ha ido evolucionando como es lógico, ahora no comismos lo mismo y de la misma manera que hace 200 años. Pero debemos entender de dónde viene lo que nosotros llamamos nuestra cocina tradicional, ya que los canelones son de Italia y las croquetas, francesas. Hay que hacer un buen trabajo cultural porque hay muy pocos libros que hablen de la historia de la gastronomía. Comprender el pasado es imprescindible para ir hacia el futuro.

Entonces, ¿pretende hacer una Wikipedia gastronómica?

Nosotros queremos hacer una enciclopedia de la restauración gastronómica occidental, porque abarcar toda la gastronomía mundial de todos los tiempos sería imposible. No se trata de una Wikipedia de la gastronomía, porque no solo damos información, sino que queremos proporcionar conocimiento.

Si el nuevo Bulli no será un restaurante, ¿no volverá a cocinar?

Yo ya hacía muchos años que no cocinaba, me dedico a crear y lo hago con cosas de la cocina. Hacerlo en casa, que lo hago y le dedico poco tiempo, es otra historia. No tiene que ver nada una cosa con la otra.

Ahora que se le considera el mejor chef del mundo, ¿siempre tuvo claro que se quería dedicar a la gastronomía?

Para nada. Yo soy cocinero por azar, todo aquel que conozca mi biografía lo sabe. Yo quería ser futbolista como Johan Cruyff. Pero para pagarme las vacaciones encontré un trabajo de fregaplatos y ahí empezó todo hasta donde estoy hoy en día.

¿Conoce Lleida? De nuestros productos, ¿que le llama más la atención?

Sí, la conozco, aunque hace años que no voy. Los productos de la gastronomía de Lleida son excepcionales, ya no solo las verduras o la fruta, sino los embutidos y platos tan característicos como los caracoles, que me encantan y de todas las maneras.

Como curiosidad, de comer, ¿qué alimento no le gusta? y, por el contrario, ¿cuál le gusta más?

No me gusta el pimiento hortaliza, el grande, porque el del padrón, el verde pequeño me encanta. Y entre lo que más me gusta me quedo con la fruta y el marisco.