FERIA MEDIO AMBIENTE
Divulgar el saber para llenar Fira Natura
Fira Natura de Lleida cerró ayer su 19ª edición con unas 12.000 entradas vendidas para acceder al pabellón, una gran afluencia de público en los puestos del exterior y la previsión de potenciar las conferencias para el próximo año, cuando la feria dedicada a la salud y a los artículos ecológicos celebrará su vigésimo aniversario. Así lo explicaron ayer el presidente de Ipcena, Jordi Pedrós, y el secretario general de la entidad, Joan Vàzquez, tras constatar que ponencias como la del fisioterapeuta y divulgador Xevi Verdaguer han logrado captar el interés de cientos de personas.
“Hemos tomado una direción que nos permitirá crecer en los próximos años”, señaló Pedrós, mientras que Vàzquez defendió la calidad de las ponencias de esta edición frente a las críticas de la Sociedad para el Avance del Pensamiento Científico, que acusó a los organizadores de dar cabida en la feria a discursos pseudocientíficos (ver SEGRE del pasado viernes). “Hemos tenido a una eminencia como Miquel Vilardell (catedrático de Medicina interna de la UAB) y todos los conferenciantes tienen titulaciones oficiales en sus respectivos campos”, subrayó.
Fira Natura acogió 110 expositores, que iban desde la alimentación hasta ropa y calzado, cosmética, productos de higiene, tratamientos para el agua potable e incluso muebles. Los organizadores señalaron que, por primera vez, ha habido un expositor dedicado a la venta de cerdo ecológico y otro dedicado a la miel, difícil de elaborar de acuerdo con los requisitos de la producción ecológica. Por su parte, el “Biorestaurant” vendió unos 500 menús que incluían ternera de la Vall Fosca, seitán y paellas a base de arroz ecológico del Delta del Ebro. El mercado de fruta ecológica duró dos días en lugar de uno.
Un espacio para la venta y para la reivindicación Junto a la venta de productos ecológicos y las ponencias dedicadas a cuestiones sobre la salud, Fira Natura acoge habitualmente reivindicaciones del movimiento ecologista. Este año, el recinto ferial mostraba carteles contra los transgénicos, a favor de aumentar el reciclaje de basura urbana y contra el proyecto de los ganaderos de Les Garrigues para que la planta de purines de Tracjusa, en Juneda, trate basura urbana de Barcelona.