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La violencia machista deja huérfanos a 15 niños y jóvenes en Lleida desde 2005

En la mayoría de casos el asesino era también su padre biológico y acabó en prisión

La violencia machista deja huérfanos a 15 niños y jóvenes en Lleida desde 2005

La violencia machista deja huérfanos a 15 niños y jóvenes en Lleida desde 2005

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Siete de las nueve mujeres asesinadas en Lleida desde 2005 por sus parejas o exparejas eran madres. Sus hijos vieron cómo esta lacra social les dejaba huérfanos, ya que en muchos casos el asesino era además su padre biológico, que acabó en prisión. La mitad de los pequeños eran menores de edad y cuatro apenas llegaban a los dos años.

Quince niños y adolescentes se han quedado huérfanos en las comarcas leridanas desde 2005 por culpa de la violencia machista. Desde ese año, nueve mujeres han sido asesinadas en Ponent a manos de sus parejas o exparejas y siete de ellas tenían hijos. Todos ellos perdieron, evidentemente, a su madre y muchos (nueve) también vieron ‘desaparecer’ a la figura paterna, ya que el asesino era además su padre biológico e ingresó en la cárcel tras ser condenado a penas de prisión que en la práctica totalidad de sentencias superaron los diez años. En los otros seis casos restantes, la víctima había tenido a esos hijos en una relación anterior. De todos ellos, al menos la mitad eran menores de edad cuando ocurrieron los hechos. Los más jóvenes son los hijos de Mónica Pérez, la joven asesinada en la Mariola en marzo de 2015 (ver testimonio adjunto), yque es la última víctima de esta lacra en Ponent. Solo 22 meses tenía uno de los hijos de la mujer asesinada en Vielha en 2011 y dos y siete años habían cumplido los pequeños de la víctima del crimen de Alcarràs de 2013. En su mayoría, es la familia materna la que se hace cargo de ellos.

Profesionales y entidades coinciden en señalar que los hijos de las mujeres maltratadas, especialmente de las asesinadas, son los grandes olvidados de esta lacra social, que ha comportado más de 10.000 denuncias en una década en Ponent. “Es una situación muy difícil”, apunta Oriol Verdú, presidente del Colegio de Psicología de Lleida. Trastornos conductuales, agresividad, bajo rendimiento escolar o problemas de sueño son algunas consecuencias que pueden sufrir y que hacen que, en la mayoría de casos, sea imprescindible el tratamiento psicológico.

LOS NIÑOS SÓN LAS VÍCTIMAS OLVIDADAS DE ESTA LACRA Adriana Ruiz. Directora de La Dona Samaritana ¿Está reconocida la condición de víctima de los hijos de las mujeres maltratadas? La ley les considera víctimas, pero no los trata como tales. Son los grandes olvidados de esta lacra porque en muchos casos han recibido malos tratos de una forma indirecta. ¿Cómo se comportan estos niños después de vivir situaciones de violencia machista? Los niños que nosotros atendemos suelen mostrar mucha dependencia de la madre. Además, algunos tienen un vocabulario muy violento, como adultos, y los hay que son agresivos porque reproducen cosas que han visto.

PIERDEN DOS REFERENTES DE FORMA TRAUMÀTICA Oriol Verdú. Presidente del Colegio de psicólogos de Lleida ¿A qué se enfrenta un niño o un joven que queda huérfano por la violencia machista? Pierden de repente dos referentes y lo hacen de una forma muy traumática. La edad influye porque si es pequeño hará todavía más preguntas de las habituales y si es adolescente el hecho ocurre justo cuando se está formando su personalidad. ¿Qué es importante para acompañarles en este proceso? Es básico que tengan una red familiar potente y el apoyo psicológico es indiscutible. Necesitan mucha comprensión y afecto porque para ellos es como una tempestad.

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