Inician un proyecto laboral para familias de las Llars del Seminari

No cabe ninguna duda de que el proyecto de las Llars del Seminari es una oportunidad para familias en situación de vulnerabilidad. Después de darles un techo, ahora la fundación que gestiona estas viviendas sociales ha empezado a diseñar una iniciativa para encontrarles trabajo, con lo que cuentan con una aportación de 25.000 euros. Un paso adelante que la Fundació Entre Tots i per al Bé de Tothom se atreve a dar después de que dos familias ya hayan podido dejar sus viviendas al mejorar su situación. Ahora, voluntarios y familias estudian cómo afrontar un nuevo proyecto que ayude a otros a volver a encontrar su camino.

Según explican desde la fundación, este proyecto nace principalmente ante la constatación de que el principal problema de las familias de las Llars del Seminari es la falta de un empleo. “Hacen cursos de formación y entregan currículums, pero no es suficiente”, señaló ayer Carles Sanmartín, presidente de la entidad. Para dar un impulso a este esfuerzo, se ha creado una comisión laboral, en la que participan voluntarios con experiencia empresarial con el objetivo de crear un proyecto que dé trabajo a algunas de las familias. Aunque la iniciativa está en fase de estudio, el proyecto giraría entorno a un campo de dos hectáreas de extensión que ha sido cedido a la fundación por parte de una familia de Lleida. También valoran si se constituyen como cooperativa o crean una empresa de reinserción.

La idea, según Sanmartín, es emplear a algunas familias para que ganen experiencia laboral y, cuando logren un trabajo fuera, que otras se incluyan en el proyecto. “Necesitan un entorno que les ayude a recuperar las fuerzas”, señaló. La previsión es que el proyecto empiece a funcionar este año y ha sido posible gracias a la aportación que hace la propia fundación de 25.000 euros a través de los fondos de las aportaciones de las familias, los socios y las subvenciones de la Generalitat y La Caixa.

Actualmente, las Llars del Seminari acogen a 16 familias, con 20 adultos y 26 menores. El proyecto se encuentra en la tercera fase y se prevé que la cuarta comience el próximo mes con la incorporación de dos o tres familias más, por lo que se ocuparán 18 de los 19 pisos disponibles. Se trata de personas en situación de vulnerabilidad y sin empleo y hay un equilibrio entre familias de origen extranjero y catalán. También hay familias monoparentales.