Arte efímero que inspira felicidad

Hay retratos que inspiran optimismo y felicidad. Fotografías de personas que ríen, que miran de frente, que expresan alegría sin hablar. Quienes disfruten observando este tipo de imágenes, no pueden perderse un paseo por el margen derecho de la canalización del río Segre en Lleida, a la altura de la avenida Madrid y el puente de la Universitat. Hallarán 130 retratos en gran formato de leridanos que expresan felicidad pegados en el muro, en blanco y negro. Se instalaron ayer, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Felicidad. Detrás de esta obra de arte efímero se hallan los responsables de la cátedra de Innovación Social de la UdL. Su director, Carles Alsinet, explicó ayer que el proyecto Lleida contagia felicitat se añade al Inside Out Project, una iniciativa de ámbito internacional de arte participativo que sirve como plataforma para hacer llegar mensajes, mayoritariamente de reivindicación y protesta, a través de grandes retratos expuestos en el espacio público. Las imágenes, hechas por miembros de la cátedra y protagonizadas por voluntarios de todas las edades, se colgaron en un tramo de unos 65 metros al ritmo de la música de Planeta Batuka y permanecerán expuestas hasta el próximo 20 de abril. “Escogimos esta temática porque valoramos que merece la pena dejar de lado el pesimismo imperante y salir a la calle para explicar a las personas que se puede ser feliz, es decir, valorar el optimismo y el bienestar como una manera de aumentar la calidad de vida”, afirmó Alsinet.

Más de 260.000 personas de 129 países han participado en el Inside Out Project en acciones contra el racismo, las discriminaciones, la violencia, la injusticia o el cambio climático. La toma de las imágenes hace tres meses en la UdL y el montaje de ayer en la canalización se grabó en vídeo y se colgará en la web www.insideoutproject.net.

España, en la posición 34 de los 155 países más felices del mundo Albert Zaragoza es uno de los modelos voluntarios del proyecto Lleida contagia felicitat. “Participaba en el proyecto como cámara de vídeo y me propusieron aparecer en una de las fotografías”, explica. Albert aceptó sin dudarlo. “Hay que tener más en cuenta la importancia de la felicidad. La construcción de la sociedad no solo debe hacerse en base a la economía o a la productividad, debemos tener en cuenta la vertiente más humana”, afirma. Como él, otros 130 voluntarios posaron delante del photocall para transmitir optimismo, entre ellos estudiantes, jubilados y varios socios de Down Lleida.