POLÍTICA CULTURAL IMPUESTOS
El 'nuevo' IVA se olvida del cine
El Gobierno aprueba la rebaja del 21% al 10% solo para los espectáculos en directo, incluso para los toros || Alud de críticas ante una medida que sigue castigando al mundo del séptimo arte
La rebaja del IVA Cultural del 21% al 10% en los espectáculos en vivo, aprobada ayer en el Consejo de Ministros, deja excluido al cine, un sector que reclama esta reducción aunque, según el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2017, recibirá un aumento presupuestario de 10 millones de euros. Los conciertos, el teatro, la danza o incluso los toros serán los principales beneficiados de esta rebaja impositiva. Así, mientras estos sectores del espectáculo celebraron la reducción impositiva después de más de cinco años ‘sufriendo’ un IVA Cultural de lujo –el 21% se aplicó a partir de 2012–, el mundo del cine cargó de nuevo contra el Gobierno. Entre las voces más críticas, la directora de la Acadèmia del Cine Català, Isona Passola, aseguró estar “desolada” ante una medida con la que parece que “continúa la venganza de los que mandan contra el cine español”. La Unión de Asociaciones de las Industrias Culturales de España, representante de más de 4.000 empresas del teatro, música en directo, cine y artes escénicas, celebró la rebaja como un “primer paso” para equipararse al resto de países de la zona euro, pero lamentó que no hay “razones objetivas para la exclusión de las entradas de cine”. En Lleida, en plena celebración de la Mostra de Cinema Llatinoamericà, la noticia cayó como una bomba. El director leridano Francesc Betriu no se cortó: “Es un desprecio a la cultura”. El periodista de Radio 3 Javier Tolentino, premio Ángel Fernández Santos, fue más lejos: “Es un nuevo acto de censura, es el momento de que el cine español salga a la calle y se levante contra el Gobierno, que lo sigue persiguiendo de forma clara”. Los promotores de espectáculos en vivo eran la otra cara de la moneda, Toni Cabero (La Traca) calificó la bajada del IVA Cultural de “excelente y muy esperada noticia”, aunque añadió un matiz importante: “que nadie espere milagros en los nuevos precios de entradas de espectáculos porque el aumento de estos últimos años se lo ‘comió’ el empresario, ya sea optimizando recursos, quedándose sin beneficios o incluso asumiendo pérdidas. Este oficio es una heroicidad”.