Un 'crack' de la robótica en Cervera

Un estudiante de segundo de Bachillerato del instituto Antoni Torroja de Cervera, Guillem Casadesús Vila, de 17 años, ha ganado el 11 Premi UPF de Treball de Recerca en Enginyeria i Matemàtica Aplicada, convocado por Enginyers UPF (Universitat Pompeu Fabra), por el trabajo ‘Aixeca’t i camina’ a través del cual el joven ha diseñado un robot humanoide teledirigido completamente funcional. El trabajo muestra el proceso de construcción desde la fase más inicial y documenta con detalle todos y cada uno de los pasos dados para el desarrollo final del robot. De esta forma, su autor logra el segundo objetivo de la investigación, que es mostrar cómo a partir de esta experiencia cualquier persona sin conocimientos previos en el mundo de la robótica puede construir un robot siguiendo sus pasos. El trabajo también se llevó el premio del público asistente. Además, este ingenio ha sido construido para que pueda competir en la Liga Nacional de Robótica de Competición y con el mínimo coste posible.

Casadesús, que recogió el galardón el pasado 24 de marzo, se mostró ayer mucho satisfecho y dijo que “es de agradecer este reconocimiento después de tantas horas de esfuerzo y dedicación”. El joven explicó que “ha sido un trabajo totalmente interdisciplinario en el que he puesto en práctica muchos campos de la tecnología, desde la impresión 3D, el diseño 3D, la electrónica y la programación”. Casadesús apuntó que “aposté por un robot humanoide porque existen pocos para principiantes y era un reto poder construir uno partiendo desde cero. Era una buena forma de aprender”. El trabajo lleva por título ‘Aixeca’t i camina’ porque, según este estudiante de Cervera, “son dos acciones que hacemos a diario y, aunque no lo parezca, se trata de unos movimientos muy complejos y difíciles de adaptar en un sistema robótico.

El joven quería mostrar que cualquier persona sin conocimientos previos puede hacer un robot

Por ello, el reto era poder construir un robot humanoide, completamente funcional, que pudiera levantarse, andar y que fuera apto para competir a partir de un coste mínimo. Casadesús explica que su robot puede construirse con tan solo 70 euros, mientras que en el mercado este tipo de mecanismos cuestan alrededor de los 500. Como parte del trabajo también creó una aplicación para móviles con sistema Android que permite controlar el robot.

A esta edición de los premios de la Pompeu Fabra se presentaron 70 trabajos de estudiantes de Bachillerato. El jurado seleccionó 10 finalistas, que fueron los que se mostraron durante el acto de entrega.

Participará en otro certamen y ya está creando un nuevo androide Después de recoger el galardón el pasado 24 de marzo en el auditorio del campus de Poblenou de la UPF, Guillem Casadesús tiene previsto asistir, junto a su robot humanoide fruto de un treball de investigación tutorizado por la profesora Mariona Rodríguez, a Exporecerca Jove, en el campus La Salle Universitat Ramon Llull. Además, este joven estudiante de Cervera también quiere colgar la memoria de su trabajo en internet para que todos aquellos que lo deseen puedan construir su robot. Casadesús reveló ayer que su pasión por la robótica seguirá, “ya tengo futuros proyectos y de hecho he empezado ya a construir un nuevo prototipo”.