POBLACIÓN REGISTRO CIVIL
Treinta y seis parejas inscriben a sus hijos con el apellido materno delante
La cifra se ha doblado en la provincia de Lleida desde 2010, cuando fueron solo 15
Un total de 36 parejas leridanas inscribieron a sus hijos con el apellido de la madre en primer lugar en 2016, una opción que, si bien sigue siendo minoritaria, va en aumento año tras año. Los progenitores pueden decidir el orden de los apellidos desde 1999, siempre que sea de mutuo acuerdo. Preservar el apellido o feminismo, principales motivos.
Las inscripciones en el Registro Civil con el apellido de la madre en primer lugar se han doblado en Lleida en los últimos siete años, pasando de de 15 casos en 2010 a 36 en 2016, según datos del ministerio de Justicia. En el conjunto del Estado fueron 2.953 el año pasado, la cifra más alta desde que hay datos. A pesar de que inscribir a los hijos con el apellido materno en primer lugar sigue siendo una opción minoritaria (cada año nacen en la provincia de Lleida unos 4.000 bebés), algo está empezando a cambiar en la sociedad y cada año hay más parejas que se plantean este orden por varios motivos, ya sea para homenajear a la madre, para contribuir a que apellidos mioritarios no se pierdan, porque suena mejor o por feminismo.
Los progenitores pueden elegir el orden de los apellidos de sus hijos desde 1999, siempre que la decisión sea de mutuo acuerdo. En caso de que los padres no coincidan o no lo soliciten de forma expresa, rige lo dispuesto en la ley: siempre el paterno delante. Sin embargo, el próximo junio entrará en vigor una ley que pretende avanzar en la igualdad de género. Con la nueva norma, a los padres se les preguntará el orden de los apellidos y deberán especificarlo. Si no se ponen de acuerdo, el encargado del Registro Civil será quien decida, atendiendo al interés del menor. Así, se deberán evitar malsonancias, potenciar los apellidos menos comunes o, directamente, regirá el orden alfabético o por sorteo, según el ministerio de Justicia.
Homenajear a la madre, preservar apellidos minoritarios o hacer un gesto feminista, entre otros
Según los datos del ministerio de Justicia, en los últimos siete años el Registro Civil de Lleida ha sumado 195 inscripciones de bebés con el apellido materno en primer lugar. El orden de los apellidos establecido por los progenitores para el primer hijo será el que regirá para el resto de hermanos.
En primera persona
«Queremos preservar un apellido pallarés»
Familia Bellera Abella. Esterri d'Àneu
Imma Bellera y Jordi Abella son una pareja del Pallars con dos hijos, Genís y Àssua Bellera Abella, de 16 y 13 años, respectivamente. “Lo tuvimos claro desde el principio, el apellido de la madre tiene tanta importancia como el del padre y, además, Bellera es un apellido originario del Pallars del siglo XVI que no queremos que se pierda”, explicó Jordi. “Imma se llama Bellera también de segundo apellido y su familia es de casa Bellera, del núcleo de Caregue (Rialp), así que con más motivo queríamos preservar el apellido Bellera”, añadió. También en homenaje al Pallars, su hija se llama Àssua.
«Las sociedades evolucionan gracias a los pequeños gestos»
Familia Fortuny García. Lleida
“Decidimos poner el apellido de la madre primero porque las sociedades evolucionan gracias a pequeños gestos y esta fue nuestra forma de colaborar para normalizar una cuestión que no debería ser noticia”, afirmaron Laura Fortuny y Alberto García, padres de tres hijos, Pol, Mariona y Marc. En su caso, fue Alberto el que propuso la idea. “Criticamos a otras culturas por relegar a la mujer y aquí aún tenemos mucho que hacer al respecto. Además, las mujeres tienen algo que decir después de pasar por un embarazo y un parto”, afirmó Alberto. En cuanto a trámites, la Generalitat les hizo el carnet de familia numerosa con los apellidos al revés y, para arreglar el error, tuvo que ir el padre a dar el visto bueno.
«Reflexionamos y decidimos hacer un gesto feminista»
Familia Alonso del Romero. Lleida
Nicolás, Alexandre y Cecília Alonso del Romero son los nombres de los tres hijos de Isabel Alonso y Gorka del Romero, dos leridanos que hace 12 años, cuando nació Nicolás, decidieron poner el apellido de la madre en primer lugar a sus hijos. “Mi marido es muy generoso, porque creo que aún cuesta que los hombres cedan en esta cuestión”, afirmó Isabel. “Los dos somos feministas y nos preguntamos por qué tenía que ir el apellido paterno primero. Tras reflexionar, decidimos ejercer nuestro derecho de cambiar el orden tradicional”. Según Isabel, el único problema burocrático lo tuvieron en el hospital, cuando pusieron el apellido paterno delante sin preguntar, y después tuvieron que cambiarlo en el Registro.
Cien cambios de nombre o de orden de apellidos cada año El Registro Civil de Lleida contabiliza una media de cien peticiones de cambio de nombre o del orden de los apellidos cada año. En este caso, se trata de adultos que por varios motivos quieren cambiar o traducir su nombre de pila o el orden de los apellidos. Según los datos del ministerio de Justicia, entre 2012 y 2016 un total de 547 leridanos cambiaron de nombre y/o apellidos. Los requisitos para poder ejercer este derecho se han ido flexibilizando con el paso de los años y diferentes reformas legislativas. Para los que estén interesados, la web del ministerio de Justicia detalla estos requisitos, además de la documentación necesaria. En el caso de hacer un cambio de nombre, la persona interesada debe justificar el motivo, normalmente porque se usa otro de forma habitual, como puede ser un diminutivo ampliamente aceptado (como Pep o Lola) o una traducción, ya sea de una lengua extranjera o del castellano al catalán o viceversa, entre otros motivos.