SEMANA SANTA
Paseo atípico de la virgen en la procesión dels Dolors
El mal estado del oratorio obligó a cantar la Salve final a la imagen en la calle Cavallers llena hasta los topes || El nuevo recorrido por Sant Antoni convence
A plena luz del día, costaba este domingo sentir el recogimiento de Semana Santa al inicio de la procesión dels Dolors, acostumbrada la virgen y sus 12 pasos a desfilar en plena noche siguiendo el camino de las luces de los farolillos y velas de los cofrades. La confusión duraba hasta que se acercaban los tambores. Resonaban tan fuerte que hacía vibrar a los cientos de leridanos que cubrían el recorrido de la procesión, que se estrenaba por la calle Sant Antoni y que convenció, porque prestaba más a adentrarse en la emoción del desfile, en el que participaron 2.000 personas. La figura de la Verge dels Dolors apareció, al final de la procesión, justo cuando caía el día y regresó a su iglesia, en la calle Cavallers, entrada la noche. Este año, el cierre de la procesión organizada por la Real y Venerable Congregació de Nostra Senyora dels Dolors de Lleida se hizo con el cante del Salve Regina en la calle ya que el mal estado del oratorio impidió que los feligreses pudieran hacerlo dentro de la iglesia como siempre. El general de la procesión, Ramon Cavero, aseguró que destinarán 30.000 euros a restaurar el techo dañado y que las obras empezarán en breve para estar listas este verano.