El veto a Down Lleida, en la Justicia

El discriminación que sufrieron 14 jóvenes con síndrome de Down por parte de un pub de la Zona Alta que les vetó la entrada el pasado viernes por segunda semana consecutiva ya está en manos de la Justicia. Y es que Down Lleida, entidad a la que pertenecen, presentó este lunes ante la Fiscalía la denuncia que ya anunciaron por vulneración de los derechos de las personas con discapacidad, recogidos en la convención de la ONU y ratificada por el Estado español. Lo hizo su presidenta, Pilar Sanjuán, acompañada de Guillem y Ester, dos de los jóvenes vetados, y Jordi, uno de los técnicos que les acompañaba en la noche del viernes y que fue el que comprobó, entrando él solo en el local Fissure y sin ningún impedimento, que no se estaba celebrando ninguna fiesta privada, tal y como alegaron desde el local para impedir la entrada después a los jóvenes con discapacidad. Con la denuncia en la mano (aunque si no, hubiera actuado de oficio), la Fiscalía ya ha abierto diligencias al local por un posible delito de discriminación. Está contemplado en el artículo 512 del Código Penal y puede suponer una pena de inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio, industria o comercio por un período de uno a cuatro años. “No queremos una multa ni que les cierren el local, queremos que no vuelva a pasar una cosa así y que la sociedad cambie la mirada y sepa un cromosoma de más no supone ninguna diferencia en cuestión de derechos y oportunidades”, aseguró este lunes la presidenta de la entidad, Pilar Sanjuán. Por su parte, la consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, también contactó este lunes con Down Lleida para pedirles que, paralelamente al proceso judicial, presenten una denuncia ante la dirección general de Igualdad de su departamento, algo que la entidad iba a hacer este lunes mismo, así como enviar la reclamación a la Agència Catalana de Consum.

Los responsables del pub piden disculpas e invitan a trabajar por la inclusión Los responsables del pub Fisure admitieron este lunes que vetar la entrada de estos jóvenes fue “el peor gesto que se podía hacer” y se reunieron con Down Lleida para trasladarles su rectificación en persona. En un comunicado, el local aseguró que lleva años colaborando con esta y otras entidades y que su establecimiento mantiene una actitud de respeto y tolencia hacia cualquier diversidad. Tras señalar que se trata de un “hecho puntual”, los responsables explicaron que al día siguiente del incidente un grupo de otra asociación accedió al pub sin problemas. Según ellos, se han puesto de acuerdo con Down Lleida para unir esfuerzos y promover la sensibilización y la integración en los entornos del ocio nocturno. También se reunieron con los responsables del programa Nits Q de la Paeria. Aunque valoró las disculpas, la presidenta de Down Lleida señaló que seguirán adelante con el proceso judicial y, pese a que la entidad no se había encontrado en una situación así, Sanjuán explicó que el responsable del local le había comentado que esta sería una filosofía que siguen otros establecimientos de la ciudad. Cabe recordar que en 2012 un local de Cappont ya prohibió la entrada a un grupo de personas con discapacidad.

Las claves