ENTREVISTA INVESTIGACIÓN
«Nuestra investigación podría llevar a un nuevo tratamiento del Parkinson»
Usted lidera un equipo de investigación en el instituto sueco de Karolinska que acaba de publicar un importante avance sobre el Parkinson. ¿En qué consiste?
Hemos utilizado técnicas de reprogramación genética para reemplazar neuronas dopaminérgicas, que crean dopamina, que es tipo de neuronas más afectadas por la enfermedad de Parkinson. Nuestros estudios muestran por primera vez que es posible revertir los síntomas neurológicos con este tipo de tecnología. Este método va un paso más allá de las técnicas hasta ahora ensayadas con células madre puesto que no hay necesidad de trasplantar células en el cerebro.
¿Y cómo lo han hecho?
Inyectamos un virus en el cerebro de ratones con Parkinson para expresar cuatro genes y así reprogramar células de soporte en el cerebro, llamadas astrocitos. Con esta estrategia cambiamos su identidad, forma y función, conviertiéndolos en neuronas dopaminérgicas. A las cinco semanas de esta inyección pudimos comprobar la presencia de nuevas neuronas en el cerebro y una recuperación de parte de la función motora en ratones con la enfermedad.
¿Se podría revertir el Parkinson con esta técnica?
Aunque falta mucho trabajo para que pueda ser ensayado en humanos, en un futuro este procedimiento puede convertirse en una alternativa al tratamiento actual que consiste en fármacos o en implantar electrodos en el cerebro.
¿Sería una cura?
No, todavía desconocemos qué causa el Parkinson. Pero sí podríamos frenar el curso de la enfermedad o incluso revertir los síntomas motores.
¿Cómo podría ayudar al tratamiento actual?
Cuando la persona afectada por Parkinson empieza a desarrollar los síntomas en su forma más leve, ya han muerto entre el 50 y el 70% de las neuronas que producen la dopamina, por lo que la enfermedad ya ha avanzado mucho. Con la reprogramación, se podría restituir parte de la capacidad de reserva funcional y regresar, por así decirlo, a una función motora equivalente a la de varios años antes de la aparición de la enfermedad.
¿Se podría probar en humanos?
La técnica en estos momentos es un prototipo experimental y no se puede aplicar a pacientes que sufren la enfermedad de Parkinson, Aún nos queda mucho trabajo por hacer.
¿Qué se necesitaría?
En primer lugar, debemos mejorar aún más la calidad de las nuevas neuronas para que funcionen al cien por cien, y que los virus sean más seguros.
Un paso muy importante en su larga trayectoria de investigación, ¿cuántos años lleva dedicados al Parkinson?
Más de 29 años. Llegué al Instituto Karolinska de Estocolmo hace 25 años. Mi investigación se centra en las células madre, en entender el desarrollo del cerebro y en la lucha contra el Parkinson. Desde hace unos años soy profesor del Instituto y formo parte del comité que otorga el Premio Nobel en Medicina.
¿Qué lazos mantiene con Lleida?
Nací y estudié Medicina en la UdL. Aunque me crié en Manresa, siempre me he sentido ligado a mi ciudad. Actualmente, formo parte del comité de expertos del IRBLleida.