Doce mil leridanas sufren cada año violencia machista y no la denuncian

Más de 12.000 leridanas que son víctimas cada año de violencia machista, ya sea física o psicológica, no denuncia a su agresor, lo que mantiene su situación en silencio. Según cálculos del Institut Català de les Dones, solo el 7% de las mujeres que sufren algún tipo de violencia y que llaman al teléfono de la Generalitat (900900120) o acuden a los servicios sociales, acaban denunciando a su agresor. En la provincia de Lleida, los Mossos registraron el año pasado un total de 917 denuncias y en Catalunya se contabilizan unas 15.000 al año.

Para hacer balance e impulsar nuevas medidas, Lleida celebró este miércoles la reunión de la mesa institucional para abordar la violencia machista, en la que participa el Institut Català de les Dones (ICD), otros organismos de la Generalitat, la Diputación, consells comarcals, la Paeria, el Col·legi de l’Advocacia, Territorial Dones y Mossos d’Esquadra. Al respecto, la presidenta del ICD, Teresa M. Pitarch, avanzó que, para luchar contra este “problema estructural”, se está diseñando un programa pionero e integral centrado en la rehabilitación del maltratador. Según Pitarch, el plan incluye un programa de rehabilitación durante la condena y apoyo psicológico durante la reinserción para evitar que vuelva a delinquir. Este plan, que el ICD prevé concretar en el segundo semestre del año, se aplicará en los tratamientos actuales en las prisiones.

Otra de las medidas que se aplicarán es la mejora del acompañamiento de las mujeres durante el proceso judicial, desde el primer momento que ponen la denuncia, hasta acabar el procedimiento. Al respecto, Pitarch recordó que en el 44% de las denuncias que se reciben no se establece ninguna medida alternativa u orden de protección, por lo que deja, dijo, a “56% mujeres desprotegidas”. Mejorar el acompañamiento judicial, dijo, aumentará el número de denuncias y también las órdenes de protección.

La presidenta del Institut afirmó que este año el organismo contará con un aumento del 8,5% de su presupuesto, que se destinará, sobre todo, a los nuevos programas y a reformular la atención directa en los municipios, además de la coeducación en las escuelas. Otro dato que preocupa es el aumento del 43% en las denuncias por violencia sexual, ya sean agresiones, abusos o acoso, situaciones que hasta ahora estaban “naturalizadas”. Una problemática que se abordará con un plan específico, que incluirá la lucha contra la mutilación genital y los matrimonios forzados.

Las claves