NUTRICIÓN
Un aceite en el punto de mira
El alto contenido en grasas saturadas del aceite de palma lo sitúa en el centro de la polémica || Dietistas y nutricionistas piden no abusar de productos procesados y consumir más frescos
Fruto de la palma.
El sector de la alimentación tiene desde hace unas semanas un nuevo enemigo público: el aceite de palma. Medios de comunicación y redes sociales se han hecho eco de sus métodos de explotación y de los efectos nocivos que puede tener para la salud de las personas. ¿Pero hay que hacer cruz y raya con este tipo de aceite? Cristina Moreno, dietista y nutricionista del Servicio de Endocrinología y Nutrición del hospital Arnau de Vilanova y vocal del Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Catalunya, afirmó que la polémica de las últimas semanas no está fundamentada en ningún estudio reciente y que, más que demonizar alimentos concretos, es mejor vigilar los productos que consumimos en su globalidad. “Hay que ir más al mercado y menos al supermercado, es decir, consumir más productos frescos y menos productos superfluos”, afirmó.
El motivo principal de los efectos nocivos para la salud del aceite de palma es su alto contenido en grasas saturadas. De hecho, en torno al 50% de las grasas presentes en el aceite de palma son saturadas. Varios estudios científicos demuestran que un consumo regular y prolongado de estas grasas influye en el aumento del colesterol LDL en la sangre, lo que duplica el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Patatas fritas, bollería, pizzas, chocolates, galletas, helados y cosméticos llevan aceite de palma
Dejar de consumir aceite de palma no es fácil. Este aceite no se vende en botellas en el supermercado, pero está presente en muchos de los productos procesados y envasados con los que llenamos la cesta de la compra. Patatas fritas, pizzas, galletas, bollería y pastelería industrial, helados e, incluso, cosméticos. Dos son las ventajas con las que juega el aceite de palma. Una: es más barato (650 euros la tonelada frente a los 3.500 euros de la de oliva). Y dos: su estado sólido a temperatura ambiente proporciona consistencia y untuosidad a los alimentos.
Aceite de palma
- Producción. La mayor producción de aceite de palma procede del sureste asiático donde cada año millones de hectáreas de bosque y selva son arrasadas para cultivar la palmera Elaeis Guineensis, de origen africano.
- Consumo mundial. Es el que más se consume en el mundo. Europa importa al año unas 9 millones de toneladas.
- Precio. Es más barato: unos 650 euros la tonelada de palma, frente a los 900 euros de la tonelada de girasol o los 3.500 euros la de oliva.
- Propiedades. Una de las características más apreciadas por la industria es que permanece sólido a temperatura ambiente, manteniendo una textura sedosa y untuosa.
- Confitería. Se emplea con generosidad en confitería, formando muchas veces parte de las coberturas de chocolates, bombones, etc.
- Otros productos. Se puede encontrar en una amplia variedad de platos preparados, helados, salsas, margarinas, galletas, bollería, pizza, chocolates, aperitivos dulces y salados, etc.
El alto consumo mundial se asocia a la desforestación de la selva tropical El aceite de palma es el más utilizado del mundo. Está en multitud de productos que consumimos a diario pese a que no es recomendable desde el punto de vista nutricional, según los expertos. Además, su producción conlleva excesos mediambientales y sociales. Cada año, millones de hectáreas de bosque y selva son destruidas para poder cultivar la palma aceitera, con terribles consecuencias para el medio ambiente. A pesar de su mala fama, la producción de esta planta es clave en la economía de varios países tropicales. Indonesia es el principal productor mundial de palma aceitera y también el país con la mayor tasa de deforestación del planeta.
Cristina Moreno, Dietista y nutricionista huav: «Los árboles no nos dejan ver el bosque»
¿Qué opina de la polémica del aceite de palma?
Que a veces los árboles no nos dejan ver el bosque. Periódicamente hay alimentos que se ponen de moda o, todo lo contrario, los demonizamos, y ello nos impide pensar en el conjunto de nuestra alimentación.
¿Qué recomienda?
Cuando compramos en el supermercado, debemos pararnos a pensar qué alimentos son necesarios y cuáles son superfluos. Cuantos menos alimentos ultraprocesados consumamos, menos riesgo tendremos de consumir alimentos poco saludables.
¿Hay que potenciar los productos frescos?
Totalmente. Nos bombardean con productos nuevos y atractivos y dejamos de lado la dieta de toda la vida.
¿Qué pasa con los niños?
Si paseamos por los alrededores de los colegios, vemos más envases industriales en las papeleras que pieles de plátano. Esto tiene que cambiar.
El alto consumo mundial se asocia a la desforestación de la selva tropical
El aceite de palma es el más utilizado del mundo. Está en multitud de productos que consumimos a diario pese a que no es recomendable desde el punto de vista nutricional, según los expertos. Además, su producción conlleva excesos mediambientales y sociales. Cada año, millones de hectáreas de bosque y selva son destruidas para poder cultivar la palma aceitera, con terribles consecuencias para el medio ambiente. A pesar de su mala fama, la producción de esta planta es clave en la economía de varios países tropicales. Indonesia es el principal productor mundial de palma aceitera y también el país con la mayor tasa de deforestación del planeta.
Fruto de la palma.
