Lleida vuelve a ser musulmana

Lleida volvió a ser musulmana este domingo. Las tropas sarracenas capitaneadas por Avicena dels Banu-Hud tomó posesión del la Suda ante las tropas cristianas de los Anglesola, que capitaneaban Urgellencs y Pallaresos, que perdieron la batalla nocturna. Las huestes moras estaban apostadas en las puertas del castillo tras un año de espera para recuperar Medina Larida y su adalid, el médico Avicena, consiguió la victoria. Los cristianos, pese a la derrota, aseguraron que volverán el próximo mayo de 2018 para “recuperar lo que es suyo”, prometiendo días de intranquilidad a los nuevos moradores de la capital de Ponent.

Más de 700 personas, entre comparsas y músicos, con seis bandas, una más que el año pasado y un grupo de percusión como novedad, desfilaron por unas calles que volvieron a 1149, cuando los moros conquistaron Lleida. La Festa de Moros i Cristians abrió el sábado con un vermut medieval en la plaza Sant Francesc aunque el gran día fue ayer. La jornada comenzó con la desfilada infantil hasta la plaza de Sant Joan con la tradicional presentación de las bandas de música y el concurso que ganó la Banda Simfònica Unió Musical de Lleida bajo la batuta de Esteve Espinosa. Continuó con la concentración de las comparsas detrás de la Porta del Lleó de la Seu Vella para iniciar el desfile por las calles Cavallers, avenida Blondel y avenida Madrid hasta a la Paeria.

El trayecto discurrió sin problemas al igual que los fuegos artificiales que acompañaron el anuncio y el fin de la batallas entre los dos bandos al final de la jornada. Hay que recordar que el pasado año provocaron algunos incidentes. Los centenares de personas que se concentraron en los altos de la Seu quedaron satisfechos y se despidieron hasta la próxima confrontación. Esta escenificación de moros y cristianos es singular en Lleida ya que la victoria se alterna entre los dos bandos. Esta es su 22 edición y es la única de este tipo que se celebra en Catalunya.