Denuncia contra Novell por homofobia y Cervera prevé declararlo 'non grato'

La última glosa dominical del obispo de Solsona, Xavier Novell, en la que vincula que haya gays “a la falta de la figura paterna” ha levantado ampollas en varios sectores de la sociedad. Colors de Ponent presentó este lunes una denuncia ante el Observatorio Contra la Homofobia y el ayuntamiento de Cervera estudia declarar al obispo ‘persona non grata’.

El obispo de Solsona, Xavier Novell, ha vuelto a levantar la polémica con su postura frente a los homosexuales. Tras sugerir en la última glosa dominical que la homosexualidad puede estar vinculada “a la falta de la figura paterna” (ver SEGRE de este lunes), varios sectores han reaccionado hasta el punto de que Colors de Ponent ha presentado una denuncia en el Observatorio Contra la Homofobia y el ayuntamiento de Cervera estudia declararlo ‘persona non grata’.

Sandra Castro, presidenta de la entidad leridana que defiende los derechos del colectivo LGTBI, lamentó este lunes las afirmaciones de Novell. “Es una vergüenza. Personas como él, con cierto poder en la Iglesia, emiten discursos homófobos que marcan una línea a seguir para muchos cristianos y eso nos perjudica porque promueve el odio y la discriminación”, afirmó y puntualizó que “hay que señalar a la persona concreta porque existe gente muy sensibilizada en el seno de la Iglesia que trabaja en la buena dirección”. Según Castro, Arran del Solsonès contactó con Colors de Ponent para mostrar su indignación. La entidad envió este lunes mismo la denuncia al Observatorio y a la Generalitat y anunció que se sumará a posibles querellas que se presenten ante los Mossos.

El Fòrum Ondara asegura que Novell ha interpretado como ha querido un documento del papa

Por su parte, el alcalde de Solsona, David Rodríguez, lamentó este lunes profundamente las declaraciones de Novell, que definió como “desafortunadas”. Remarcó que “estoy seguro de que no tienen mala fe, pero son fruto de un profundo desconocimiento de la realidad social”. Añadió que le apena que Solsona sea noticia por esta percepción que “no ayuda a combatir la homofobia”. “No estoy para nada de acuerdo e invito al obispo a que reflexione, al igual que lo debe hacer la Iglesia. Está equivocado”, indicó.

Por su parte, el alcalde de Cervera, Ramon Royes, propondrá a los ediles de la corporación, en el pleno del próximo martes, declarar persona ‘non grata’ a Novell. Royes calificó de “indignante” y “animalada” que “un obispo hable de la homosexualidad como si se tratara de una enfermedad”. Es, según el alcalde, la gota que colma el vaso después de que hace unas semanas “se pronunciara de forma desafortunada cuando habló de vetar los actos laicos en las iglesias”. Royes explicó que se reunirá con los ediles de todas las formaciones políticas para conseguir una postura unánime.

Por otro lado, el Fòrum Ondara, formado por curas de la Segarra pertenecientes al obispado de Solsona, explicó que no ha elevado de momento ningún documento de crítica. Sin embargo, un portavoz dijo que Novell “ha sacado de contexto y ha interpretado como ha querido un documento del papa”. Además, formaciones como el PSC o la CUP también condenaron las afirmaciones. Por su parte, el obispado de Solsona declinó hacer declaraciones, al igual que los de Lleida y Urgell..

Un obispo que critica la vestimenta de las jóvenes y una “cultura sexualista”  No es la primera vez que unas declaraciones del obispo de Solsona suscitan las críticas de diferentes entidades y sectores sociales, incluso en el seno de la propia Iglesia. Novell se ha mostrado varias veces partidario de recortar la ley del aborto y o las bodas entre personas homosexuales. En 2012, criticó la forma de vestir de tres chicas jóvenes en el día de su confirmación y se reafirmó en su voluntad de que los fieles dejen de entrar en las iglesias vistiendo “de forma extremada”. Su advertencia a las tres jóvenes la hizo a través de su página de Facebook, al considerar que era un mensaje “que tenía que llegar a todo el mundo”. Siguiendo en la línea de los jóvenes y su educación sexual, el pasado octubre anunció la creación de un grupo para impartir clases de formación sexual en colegios y parroquias siguiendo la moral católica. “Los menores son esclavos de una cultura sexualista, fruto de la irresponsabilidad”, afirmó. La última medida polémica la protagonizó el pasado abril, al instar a los curas de su diócesis a prohibir los actos laicos en las iglesias, como los conciertos o las representaciones teatrales. Sectores más aperturistas de la Iglesia consideran que la postura de Novell “aleja a la gente”, según destacaron desde Fòrum Ondara.