DOMÓTICA
Llegan las casas inteligentes
Con una sola aplicación, los usuarios controlan la entrada, climatización, iluminación y alarmas || Proporciona confort, seguridad y ahorro energético y los precios van de los 600 a los 2.500 €
Algunos videoporteros inteligentes de control central.
Los edificios inteligentes ya son una realidad. Cada vez son más los leridanos que instalan sistemas tecnológicos que, a través de una única aplicación centralizada, permiten controlar a distancia la temperatura de la casa, iluminación, accesos, alarmas o fugas de agua, entre otros aspectos. En Lleida se ha hecho un curso de formación de instaladores.
A quién no le gusta pulsar un botón y que se levante una persiana. O, aún mejor, hacerlo con un mando a distancia. O el más difícil todavía, hacerlo estando fuera de casa, desde una simple aplicación en el teléfono móvil que además puede programarse si estamos de vacaciones y queremos proporcionar luz a las plantas y dar la sensación de cotidianidad ante posibles robos. Todo ello no solo es posible, sino que es una realidad con los llamados edificios inteligentes o building communication systems, un campo de la tecnología que empieza a implantarse en las casas de Lleida y que tiene mucho camino por recorrer.
Los videoporteros irán más allá de abrir y cerrar la puerta y serán el control central de la instalación
Ante el reto, una quincena de profesionales, entre instaladores, ingenieros, arquitectos o profesores de informática de la UdL se dieron cita el miércoles y este jueves en la capital del Segrià para seguir un curso de formación en domótica avanzada. “Los clientes empiezan a pedirnos este tipo de sistemas y debemos empezar por formar a los instaladores”, afirmó Màxim Miranda, director de la empresa leridana con el mismo nombre organizadora del curso.
Pero, ¿qué piden los clientes? “Principalmente buscan seguridad, confort y eficiencia energética”, aseguró Miranda. Así, desde una sola aplicación en el teléfono móvil o en el videoportero (que tiene pantalla táctil y funciona como una tablet) se pueden controlar de forma integrada todas las instalaciones de la vivienda. “Con la aplicación podemos poner en marcha la calefacción en una segunda residencia horas antes de que lleguemos allí o la propia aplicación puede detectar que hace viento y que debe retirar el toldo”, explicó Odón Losada, uno de los organizadores del curso y director comercial de Ingenium. En cuanto a los precios, estos dependerán de lo que el cliente quiera instalar, pero oscilan entre los 600 y los 2.500 euros y el sistema siempre es ampliable.
Las claves
- Iluminación. Desde la aplicación de control central se puede regular la iluminación de la casa, edificio o negocio así como subir y bajar las persianas, algo que puede resultar útil si se está de vacaciones.
- Control de acceso. La aplicación, instalada en el videoportero o también en el teléfono móvil, sirve para controlar los accesos a la vivienda, así como las alarmas y los detectores de presencia en caso de posible robo.
- Climatización. El usuario puede programar la calefacción o el aire acondicionado o encenderlo o apagarlo a distancia. Así, se puede climatizar una casa o una segunda residencia horas antes de la llegada de los inquilinos.
- Incendios o fugas. La misma aplicación puede avisar al usuario en caso de que haya un incendio o una inundación de agua y, al mismo tiempo, accionar un sistema para cerrar la llave de paso para detener el escape.
La interconexión total llegará dentro de unos siete años Las últimas ediciones del Mobile World Congress han hecho especial incidencia en el internet de las cosas, es decir, la existencia de electrodomésticos inteligentes que nos hagan la vida más fácil. Como ejemplo, una nevera que nos avise cuando faltan huevos y nos haga la lista o el pedido de la compra. “Vamos hacia la interconexión total, que llegará dentro de siete u ocho años”, afirmaron este jueves los responsables del curso en Lleida. La domótica no se limita solo a las viviendas. También se está instalando en hospitales, comercios, estadios o hasta en las catedrales. Es el caso de la de Oviedo, donde la domótica controla la iluminación.
Algunos videoporteros inteligentes de control central.
