¡Nos vamos de Aplec!

Que había ganas, muchas ganas de Aplec, lo demostraron ayer los casi 13.000 collistes, pequeños, mayores y no tan mayores, que se dieron cita en el recinto de los Camps Elisis para abrir la 38 edición del Aplec del Caragol, en la que participan 102 peñas. Muchos de ellos se concentraron ya a las ocho de la tarde en la zona de la Glorieta para dar el pistoletazo de salida con los primeros bailoteos del fin de semana y con el caragolasso, el chupinazo a la lleidatana inventado el pasado año para inaugurar el certamen gastronómica por antonomasia de Lleida. Y como en toda buena fiesta que se precie, no faltó el pregón. Ferran Montardit, Robert Masip y David Prenafeta, autores de Lo diccionari lleidatà, fueron los encargados en esta ocasión de dirigir unas palabras a los allí presentes, entregados ya en cuerpo y alma a la celebración, saltando y levantando los pendones de sus respectivas colles. “Es la fiesta de las fiestas, la farra de las farras que demuestra cómo somos los leridanos: abiertos, amistosos, alegres, payeses, gente maja, la mejor del mundo”, aseguraron los pregoneros, no sin antes avisar a los peñistas de que tuvieran cuidado con Ciudadanos por los letreros de sus peñas escritos en catalán, de estar al día con el IBI de las parcelas y de animarlos a pedir que el Aplec dure una semana, petición a la que los allí presentes se sumaron inmediatamente. Acto seguido, un espectáculo de fuego para inaugurar oficialmente la fiesta y otro de Todo Zancos, patrocinado por San Miguel.

Y mientras unos festejaban, el resto de peñistas, algunos llegados incluso desde Perpinyà (en lo que es la primera peña creada fuera de las comarcas leridanas), permanecieron en sus parcelas preparando la que debía ser la primera de las cuatro comidas que se celebrarán hasta mañana y en las que se cocinarán 12 toneladas de caracoles de mil y una formas y se beberán hasta 50.000 litros de cerveza y 12.000 de refrescos. Y todo ello aderezado con música, risas, decenas de actividades y mucha diversión que atraerán durante todo el fin de semana a unos 200.000 visitantes llegados de numerosos puntos de España.