El Aplec quiere más calidad

El Aplec del Caragol puso este domingo punto y final a tres días de fiesta demostrando de nuevo su poder de convocatoria. La organización cifró los visitantes en doscientos mil, dijo que los hoteles colgaron el cartel de completo y remarcaron su reto de crecer en calidad, para lo que reclamaron a la paeria mejoras en las infraestrucutras y servicios del recinto.

La edición número 38 del Aplec del Caragol culminó este domingo tres días de fiesta con decenas de miles de visitantes (200.000, según la organización), miles de menús vendidos, pocas incidencias y el reto de crecer “no en cantidad, sino en calidad”, indicó el presidente de la Federació de Colles de l’Aplec del Cargol (Fecoll), Xavi Pérez, para quien esta ha sido su último Aplec en el cargo, que ocupa desde hace 21 años. “Estamos supercontentos de la evolución de la fiesta. Las peñas están llenas y cada vez hay más visitantes. Pero estamos en un parque público y ya hemos pedido al ayuntamiento de Lleida mejoras en las infraestructuras y servicios, como pavimentar todo el recinto”, explicó, y consideró que serían unas mejoras “de ciudad”, puesto que no solo beneficiarían al Aplec, sino a todos los eventos que se celebran en el recinto ferial de los Camps Elisis, como la Fira de Sant Miquel”.

Asimismo, recordó el gran impacto económico que supone la fiesta gastronómica por antonomasia de Lleida, cifrada en seis millones en global, de los cuales 1,4 corresponden al gasto solo de los 12.800 peñistas de las 102 ‘colles’. Este año, se sumaron a la fiesta una peña de Perpinyà, Team Cargol, y otra de la asociación LGTBIQ Colors de Ponent.

La jornada comenzó con el pasacalles desde la avenida Tarradellas, donde se concentraron los peñistas y se dividieron en dos recorridos, uno por la pasarela hasta el Auditori “para que la fiesta pase por el corazón de la ciudad” y otro por el Pont Universitat. Ambos grupos se reencontraron en el Pont Vell y frente a la estatua de Indíbil i Mandoni el alcalde, Àngel Ros, impuso las tradicionales escarapelas en los pendones de cada peña. Después, los peñistas se dirigieron al recinto del Aplec, unos a preparar la comida, otros a seguir la juerga y participar en las actividades organizadas por las ‘colles’, y otros, a dormir un rato en los Camps Elisis para recuperar fuerzas.

Un fin de semana de fiesta que concluye sin incidentes El presidente de la Fecoll, Xavi Pérez, destacó este domingo la ausencia de incidentes reseñables durante el fin de semana, pese a la gran movilidad de personas en la zona de los Camps Elisis como a la importante ingesta de bebidas alcohólicas en los tres días de la fiesta. En este sentido, el vicepresidente apuntó que el Aplec fue “tranquilo” y Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana “tuvieron más trabajo entregando llaves y móviles extraviados”. Asimismo, Pérez señaló que la coincidencia, este año, del Aplec con el inicio del Ramadán, el mes santo de los musulmanes, se saldó sin ningún tipo de incidencia.