“No puedo hacer más que luchar"

Cosmin Ionescu, un joven de 16 años de Les Borges Blanques, ha pasado los últimos seis meses luchando contra el cáncer. No es la primera vez que lo hace. “Ya tengo experiencia”, ironizó este lunes con una sonrisa. Cuando tenía 10 años superó un tumor en la pierna al más puro estilo Albert Espinosa, creador de Polseres Vermelles. El pasado diciembre los médicos detectaron que se le había reproducido, pero esta vez en el músculo. Pasó por una operación y por varias sesiones de quimioterapia, hasta que le comunicaron que el cáncer se había extendido a los pulmones, por lo que mañana le intervienen en el hospital Sant Joan de Déu. Optimista por naturaleza, Cosmin aseguró este lunes que no le tiene miedo a nada y que “no puedo hacer otra cosa que luchar”.

Su madre y él se alojan, desde hace un mes, en la Casa dels Xuklis, una vivienda de acogida en Barcelona para niños y niñas con cáncer y sus familiares. Está gestionada por Afanoc (Associació de Familiars i Amics de Nens Oncològics de Catalunya) y el año pasado acogió a 76 familias (ver desglose). “Todas tenemos nuestra propia habitación, con dos camas, un sofácama y un baño. La cocina es compartida y también hay una sala en la segunda planta donde nos reunimos con los amigos”, explicó Cosmin.

Él y su madre, Elena Ionescu, insistieron este lunes en agradecer la tarea que hace Afanoc para ayudar a familias como ellos. “Hay mucha gente que, frente a un cáncer infantil, no conoce los recursos que tiene a su disposición. Es importante difundir la labor de asociaciones como Afanoc para que todo el mundo las conozca y puedan colaborar con ellas, porque el cáncer nos puede tocar a todos”, afirmó Elena.

Cosmin está apunto de acabar 4º de ESO en el instituto Mare de Déu de Montserrat de Les Borges. El año que viene quiere dedicarse a su gran pasión, la música (en sus ratos libres hace de DJ). Por ello quiere estudiar un grado de Imagen y Sonido. Cuando superó su primer cáncer, hace seis años, este joven se empeñó en ayudar a otros niños que, como él, se enfrentaban a la enfermedad. Lo hizo con una exposición de figuras de Lego, otra de sus pasiones.

Diari SEGRE - 29 de octubre de 2014

La afición de Cosmin Ionescu por las construcciones de Lego va más allá de un juego de niños. Ahora se está preparando junto a dos compañeros para participar en el First Lego League, un concurso que se celebrará en Barcelona en septiembre (Lleida acogió un torneo de estas características el pasado febrero). En esta edición, los equipos deberán idear proyectos para mejora la calidad de vida de las personas mayores, ayudándoles a ser independientes, a desplazarse o a mantenerse en forma. Los equipos investigarán los obstáculos a los que se enfrenta la gente mayor y buscarán soluciones. Cosmin ya se prepara para ello junto a sus dos compañeros de equipo, Quim y Ton Farré, dos hermanos de Lleida de 10 y 13 años. Cosmin les conoció durante la feria de Modelismo de Les Borges en la que expuso sus trabajos y les unió su afición compartida por el Lego.

Diari SEGRE - 18 de octubre de 1012

Cosmin Ionescu es un niño de 10 años de Les Borges Blanques que ha pasado los últimos 10 meses en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona donde ha luchado contra un cáncer en la pierna. Y ha ganado la batalla. Desde hace tres semanas, vuelve a estar en casa y ya ha empezado las clases en el colegio Montserrat de la capital de Les Garrigues. Sin embargo, Cosmin no tiene bastante con superar su enfermedad, sino que quiere ayudar a otros niños que estén en su misma situación. Por ello ha tirado de ingenio y ha puesto en valor su principal afición: montar piezas de Lego. Lo que hace no es nada nuevo para él. De hecho, monta figuras desde los 4 años. Cuando estaba ingresado en Sant Joan de Déu, él y sus padres, Joan y Elena Ionescu, organizaron una exposición solidaria en la biblioteca de Esplugues de Llobregat para recaudar fondos para la investigación contra el cáncer (ver SEGRE del 24 de mayo). Ahora harán lo mismo este fin de semana en Les Borges, en el marco de la segunda feria de modelismo y juegos de estrategia. Cosmin expondrá 30 de sus creaciones. "He hecho figuras de mil piezas en 4 horas", explica, a la vez que nos muestra orgulloso las instrucciones de montajes para adolescentes de más de 16 años. Grúas, excavadoras, coches, motos... Todas sus figuras le han ayudado a hacer más llevadera la vida en el hospital. "He hecho muchos amigos en Sant Joan de Déu", explica Cosmin, fiel seguidor de la serie Polseres vermelles. Hasta conoció a sus protagonistas. "Si le compras un juego de Lego a Cosmin se olvida de todo, hasta de comer", explica su madre. "La quimio duraba cuatro horas y con las piezas le pasaban mucho más rápidas, porque el Lego es su mundo", añade. Elena y Joan se deshacen en elogios hacia el equipo del hospital Sant Joan de Déu. "Queremos ayudar en lo que podamos para que la investigación contra el cáncer y otras enfermedades infantiles avance", afirma el padre. "Hasta que no vives una situación como esta no te das cuenta de que hay niños enfermos", añade Elena. Cosmin es solo un niño, pero la enfermedad "ha hecho que madure muy rápido". A la pregunta de qué quiere ser de mayor, su respuesta es clara: "arquitecto de Lego".

La Casa dels Xuklis atiende en un año a 76 familias, el 20% leridanas La Casa dels Xuklis funciona desde 2011 al lado del hospital de la Vall d’Hebron de Barcelona y está formada por una veintena de apartamentos y un equipo técnico de profesionales y voluntarios que trabajan para acompañar a los niños que luchan contra el cáncer y a sus familiares. Maite Montañés, vicepresidenta de Afanoc, asociación que gestiona la casa, explicó este lunes que el año pasado atendieron a un total de 76 familias llegadas de toda Catalunya y de otros puntos del Estado español. El 20%, aproximadamente, eran leridanas. “La Casa dels Xuklis no es un apartamento frío, aquí se acaba formando una familia”, afirmó.