PLAGAS
El mosquito tigre avanza en las comarcas de Lleida
Su presencia ha sido ya confirmada en la capital, en otros cinco municipios de 4 comarcas del llano y también en el Solsonès || Los científicos lamentan la inacción de las administraciones
Usuarios del autobús “refugiados” en la zona de sombra de una marquesina ayer al mediodía.
La plaga de mosquitos que afecta estos días a la ciudad de Lleida incluye con toda probabilidad ejemplares del mosquito tigre, especie invasora cuya picadura es mucho más molesta que la de los autóctonos y puede transmitir enfermedades graves. Y es que este mosquito se extiende sin remisión por Lleida.
De momento, está confirmada su presencia en la capital y en otros seis municipios de cuatro comarcas: Tàrrega (Urgell), Alcarràs (Segrià), Juneda y L’Albi (Les Garrigues), Sant Llorenç de Montgai (Noguera) y, más al norte, Solsona. Así lo refleja el mapa del proyecto “Mosquito Alert”, coordinado por tres centros de investigación públicos -Centre de Recerca Ecológica i Aplicacions Forestals (CREAF) Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA) y Centre d’Estudis Avançats de Blanes (CEAB-CSIC)- e impulsado por la Obra Social la Caixa.
Pero es muy probable que haya llegado a muchas más localidades. Los científicos que participan en este proyecto confirman su presencia a partir de las fotos que envían ciudadanos a través de la app Mosquito Alert, y el número de personas que conocen el proyecto, se descargan la app y la usan es reducido.
Roger Eritja, responsable de entomología de Mosquito Alert y coordinador del servicio de control de mosquitos del Baix Llobregat, explicó que el mosquito tigre se expande siguiendo las carreteras porque dos de las principales vías de propagación son el transporte de neumáticos usados, donde suelen anidar, y los coches. “Se ha comprobado que los mosquitos adultos entran en los vehículos porque les gustan los lugares cerrados y oscuros”, indicó.
Erija lamentó que ni Generalitat ni Gobierno central tienen en marcha ningún programa de seguimiento y control del mosquito tigre. “La inacción de las administraciones es un problema grave”, manifestó. A diferencia de los autóctonos, este mosquito es transmisor de enfermedades tropicales como el dengue o el zika. “Si una persona se infecta al ir a países afectados por estas enfermedades y a su vuelta un mosquito tigre le pica, este puede transmitir el virus a las personas a las que pique después”, señaló.
El calor, factor clave
- La ola de calor se ceba en Lleida y los docentes piden reducir horas de clase. Los leridanos soportaron este jueves como pudieron una nueva jornada de esta ola de calor que los meteorólogos prevén que dure hasta mañana sábado, mientras los profesores piden reducir clases durante este mes de junio ante los efectos de las altas temperaturas en las aulas. Un día más, la temperatura máxima en Catalunya se registró en Ponent, concretamente en Oliana, donde el termómetro se frenó en los 38 grados, y también superó muy de largo los 37 en Baldomar, Organyà, Tremp, Alcarràs y Alfarràs. En la capital del Segrià, la temperatura máxima se quedó en los 36,1 grados, aunque la sensación térmica era más asfixiante que en días anteriores. Para evitar efectos en la salud de la población, Protección Civil mantiene la alerta por calor, mientras el 061 CatSalut respon atendió, entre el miércoles y el jueves, 55 incidentes relacionados con las altas temperaturas. Entretanto, el sindicato de profesores de Secundaria (Aspepc-sps), propone reducir las horas de clase en junio, ya que en muchas aulas se superan los 27º y varios alumnos han sufrido desvanecimientos y lipotimias. En Madrid, los servicios de emergencias atendieron ayer a 47 alumnos del IES Neil Armstrong de Valdemoro, de los que 4 fueron ingresados por una crisis de ansiedad y un esguince.
Cementerios y sumideros son dos de los principales lugares de cría Eritja subraya que el mosquito tigre anida en recipientes donde hay agua estancada. Los principales son los sumideros de las calles, ya que en todos queda agua en su interior; y los recipientes que recogen agua de los tiestos de flores o plantas. En cambio, no anida en agua encharcada en jardines, campos o junto a ríos. “Es urbano, no cría en el medio natural”, detalló Eritja. Uno de sus lugares preferidos son los cementerios, porque siempre suele haber ramos en jarrones con agua. “En los cementerios, todos los envases donde hay flores deberían estar agujereados”, apuntó. Este experto señala que su erradicación es imposible y que la lucha debe centrarse en evitar que su población alcance una densidad alta, para lo que resultaría clave concienciar a la población de las medidas a adoptar para dificultar que nidifique, así como tratamientos regulares en puntos de cría como los sumideros. “El servicio de control de mosquitos en el Baix Llobregat trata 150.000 sumideros de 24 municipios”, destacó.
Usuarios del autobús “refugiados” en la zona de sombra de una marquesina ayer al mediodía.
