IGUALDAD
Ocho leridanos han hecho un cambio de sexo en el Registro Civil desde 2010
Colors de Ponent denuncia esperas de hasta un año para el trámite en la provincia
El cambio de sexo en el Registro Civil es una posibilidad, amparada por una ley que se modificó en 2007, por la que han optado desde 2010 ocho leridanos transexuales. Siete eran hombres en origen que ahora constan como mujeres y solo hay un trámite a la inversa. Colors de Ponent denuncia largas esperas para el trámite en la provincia.
Ocho leridanos transexuales han efectuado, desde el año 2010, lo que se conoce como una rectificación registral del sexo, el trámite que posibilita el cambio de la inscripción de una persona en el Registro Civil cuando el sexo que consta no se corresponde con su verdadera identidad de género.
Según los datos facilitados a este diario por el ministerio de Justicia, la gran mayoría, siete, eran hombres en origen que pidieron constar como mujeres en la partida de nacimiento y solo una persona pidió el trámite a la inversa. Tres de ellos culminaron este trámite en 2013, dos en 2012, otros tantos en 2015 y uno más en 2014.
La ley pide como requisito un informe médico de disforia de género y un tratamiento hormonal
Esta posibilidad está recogida en una ley, que se modificó en 2007 y que permite no solo el cambio de la inscripción en el Registro Civil relativa al sexo, sino también el cambio de nombre y, en consecuencia, de toda la documentación oficial del solicitante, como es el caso del DNI. Pueden pedirlo los mayores de edad, que deben acreditar, mediante un informe médico o psicológico, que tienen una disforia de género y que han sido tratados hormonalmente durante al menos dos años, sin que sea necesaria la cirugía de reasignación sexual (requisito que sí era indispensable en la legislación anterior aplicable).
Sin embargo, y a pesar de su aparente sencillez, Colors de Ponent denuncia que los leridanos que solicitan este trámite hacen frente a esperas de hasta un año para concluirlo, mientras que en otras provincias, como Barcelona, se soluciona en poco más de un mes. “Pedimos que se agilice porque es una desesperación que puede acabar en ansiedad o depresión. Cualquier trámite en el que sea necesario el DNI, como una entrevista de trabajo o coger un vuelo, obliga a estas personas a dar explicaciones continuamente”, asegura Sandra Castro, presidenta de la entidad.
los datos
- 4 entre 18 y 30 años. Cuatro de los ocho leridanos que han hecho el cambio en el Registro Civil desde 2010 tenían entre 18 y 30 años.
- 4 entre 31 y 50 años. Los cuatro restantes que optaron por esta posibilidad tenían entre 31 y 50 años, según el ministerio de Justicia.
las claves
- La ley 3/2007. La normativa actualmente en vigor para este aspecto es la ley 3/2007, una modificación de la anterior legislación. Regula la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas en el Registro Civil.
- Mayores de edad. Según señala el primer artículo de la ley, solo están legitimados para realizar este trámite las personas con nacionalidad española que sean mayores de edad.
- Requisitos. Dos de los principales requisitos de la normativa son un informe médico o psicológico que confirme un diagnóstico de disforia de género y al menos dos años de tratamiento hormonal. Una de las novedades de la modificación de la ley en 2007 fue que eliminió el requisito de someterse a una cirugía de reasignación de sexo.
- Menores de edad. Aunque no pueden hacer el cambio en el Registro Civil, la ley sí permite a los menores de edad transexuales comenzar con tratamientos hormonales justo antes de la pubertad. Además, el departamento de Enseñanza y de Salud, entre otros, sí facilitan los cambios de nombre en sus documentos.
Paula Marquès, Ivars de Noguera, 37 años: "Hace cinco meses que espero. No quiero ir con un DNI que no me corresponde" Cuando Paula Marquès tenía entre ocho y nueve años empezó a sentir que algo extraño estaba ocurriendo. “Pero eran los años 80, no había tanta información como ahora y seguí con mi vida, con mi ‘doble vida’”, recuerda esta vecina de Ivars de Noguera. Y continuó así hasta que hace ahora tres años (tiene 37) decidió vivir las 24 horas del día como realmente siempre se había sentido, una mujer. “Llega un día en el que te plantas y dices: hasta aquí. Yo tuve mucha suerte porque conté con el apoyo de mi familia y de mis amigos, pero conozco casos dramáticos que en ese momento pierden a todo su entorno”, asegura Paula, que hoy es vicepresidenta del consell municipal LGTBiQ del ayuntamiento de Lleida. De hecho, ella misma ha tenido que hacer frente a muchos de los tópicos relacionados con el colectivo transexual y que provocan, por ejemplo, que las mujeres transexuales sufran hasta un 90% de paro por culpa del rechazo social.Después de dar este paso de hacerlo público, Paula inició el proceso de hormonación, que dura toda la vida y que no necesariamente culmina con una intervención quirúrgica de reasignación de género. Sin embargo, el trámite de pedir el cambio de sexo al Registro Civil lo había ido aplazando. En enero acudió al de Balaguer a presentar la solicitud, pero todavía espera la resolución. “Es una incomodidad tener que mostrar un DNI que no se corresponde con quien eres. No es normal que aquí tarden tanto cuando en Barcelona es una cosa que se resuelve en un mes,” afirma. Paula sí que cuenta, a día de hoy, con el cambio hecho en la tarjeta sanitaria. “Es muy rápido y evita situaciones incómodas cuando vas al CAP o al hospital.”