Ya está aquí Sant Joan. ¿Cómo podemos ayudar a las mascotas ante el miedo a los petardos?
Los veterinarios proponen cuatro soluciones y algunas pautas
Ya ha llegado el solsticio de verano y, con él, la celebración de la verbena de San Juan. Antiguamente, cuando las mascotas vivían dentro del hogar pero sin estar tan integradas con la familia, podían huir fácilmente de los petardos. Salir corriendo hacia el campo o esconderse bajo la cama de las habitaciones más remotas que tenían las casas grandes eran dos soluciones asequibles. Ahora, no obstante, en las ciudades es complicado que los animales puedan abstraerse del bombardeo de petardos que protagonizan la noche de San Juan. Por lo tanto, nos encontramos con que algunas de las mascotas se ven rodeadas por el ruido y no pueden escapar, una situación que les afecta de forma importante, según alerta el Consejo de Veterinarios de Catalunya.
Según los especialistas, de todas las soluciones existentes, la clave sería poder prever el caso y realizar a tiempo una desensibilización de las mascotas a fin de que se adapten. La finalidad de esta terapia no es que los animales disfruten del ruido, porque eso seguramente no pase, pero como mínimo se tiene que intentar que no lo asuman como una amenaza.
Aparte de terapias de desensibilización, que tienen que ir a cargo de un veterinario etólogo, para reducir el estrés de las mascotas la noche de San Juan se pueden utilizar feromonas. Se trata de una sustancia química que aquieta el ánimo de los animales, ya que les permite reconocer un olor de tranquilidad que mitiga situaciones que ellos perciben como adversas. Se pueden obtener en formato difusor o collar. Los veterinarios recomiendan empezar a utilizarls una semana o dos antes de la fecha señalada.
Otra opción son los medicamentos nutracéuticos. Son complementos nutricionales que, ya sea porque llevan moléculas que se parecen a los componentes de la leche materna; porque incluyen triptofán –un precursor de la serotonina; o bien porque llevan melatonina –hormona que induce al sueño-, calman a las mascotas. Hay que tener presente que es primordial iniciar el suministro con una o dos semanas de antelación.
Por último nos quedan los medicamentos propiamente dichos que dejarán a las mascotas “fuera de juego” y que, con un poco de suerte, harán posible que “olviden” la experiencia. Son medicamentos muy potentes que tienen que ser recetados por un veterinario. En este caso es imprescindible testarlos anteriormente a la noche de San Juan para poder ver los efectos, ya que uno de los efectos secundarios es la “reacción paradójica”, es decir que la mascota no se tranquiliza sino que se excita todavía más.
Pautas para ayudar a las mascotas la noche de san juan
Aparte de todo eso, existen una serie de pautas a seguir cuando nuestro animal de compañía se enfrenta a una noche tan especial:
COSAS QUE NO SE TIENEN QUE HACER
- Ni acariciarlo ni hablarle. Si lo hacemos le estaremos haciendo creer que su reacción es la correcta, de manera que el animal irá incrementando la situación de estrés.
- Ni reñirlo ni castigarlo. Es una reacción incontrolable y si lo hacemos se acabará desesperando e incluso podría atacar.
- Utilizar la técnica denominada inundación, la cual consiste en rodear el animal de petardos explotando. Si lo hacemos puede llegar al extremo en que la mascota se desespere hasta el punto de quedarse paralizado y acarree los efectos a lo largo de toda la vida.
- Salir a la calle cuando haya petardos si la mascota tiene miedo.
COSAS QUE HACER DENTRO DE CASA
- Cerrar ventanas y bajar persianas para mitigar el ruido exterior.
- Dejar todas las puertas abiertas, incluso de los armarios. Así pueden moverse y disponen de escondites donde resguardarse.
- Poner música o la televisión con el volumen alto. No habrá quejas de vecinos.
- Ignorarlo cuándo se asuste para no desfavorecer la reacción.
- Prestarle atención cuando esté calmado para que sea consciente de lo que tiene que hacer.
- Mantener la calma. Así ellos se relajan más al vernos tranquilos.
COSAS QUE HACER EN LA CALLE
- Salir a las horas en qué hay pocos petardos o incluso ninguno. Evitar los momentos más intensos de la fiesta.
- Llevar siempre a la mascota atada.
- Hacer salidas cortas y cerca de casa para poder volver rápido si es necesario.
- Ignorar al animal cuándo se asuste. Si se detiene nos paramos y si arranca a correr iremos con él. Se tiene que procurar no tirar de la cuerda y limitarnos a acompañarlo durante el paseo.
- Hablarle y acariciarlo cuando esté tranquilo.
- Mantener la calma en todo momento.
