VERANO
El gancho del laberinto de Castellserà
La duodécima edición de la actividad, en un campo de maíz, se inició hace una semana y ya cuenta con más de 500 reservas || Más de 30.000 visitantes han pasado desde que abrió hace 12 años
Aquellos que quieran perderse en un campo de maíz ya pueden volver hacerlo. Y es que la casa rural Cal Tonet de Castellserà, conocida también como Masia l’Esperança, acaba de inaugurar la duodécima edición de su Laberint de Blat de Moro, una actividad con gancho que ya cuenta con 554 reservas para este verano solo una semana después de ponerse en marcha.
El gerente, Josep Perera, acompañado de Unai Martínez, explican que en esta ocasión han apostado por “un recorrido con menor dificultad, pero más largo”, ya que el año pasado era difícil acabarlo.
Perera recuerda que “el laberinto se ha diseñado en un terrero de tres hectáreas y el recorrido, de cerca de tres kilómetros de pasillos, se puede completar en un tiempo que varía entre 20 minutos y 1 hora y media, según el sentido de la orientación de los visitantes”.
Para crear expectación, el laberinto es cada año diferente y en esta ocasión dibuja tres símbolos: el infinito, un corazón y el bienestar. Perera revela que “se trata de vivencias personales, ya que con mi pareja estamos esperando un hijo y me inspiré en estos dibujos”.
Con el fin añadir incentivos a la visita, en este espacio de ocio se propone a los visitantes un par de juegos. Por un lado, encontrar diferentes palabras que juntas forman una frase y, por el otro, responder a siete preguntas relacionadas con la naturaleza y los animales que cuentan con tres posibles respuestas de cada una y cuyos resultados se dan a conocer en la salida.
El recorrido de este año, de casi tres kilómetros, es más largo pero tiene una dificultad menor
La actividad empezó el pasado sábado 8 de julio y se alargará hasta mediados de septiembre, ya que es cuando las plantas de maíz están más altas (actualmente miden unos tres metros). El año pasado el Laberint de Blat de Moro recibió unos 4.000 visitantes y desde su primera edición son ya más de 30.000 las personas que se han ‘perdido’ en él.
La tradición de los laberintos de maíz se centra, principalmente, en zonas de Estados Unidos, aunque en Europa también existen algunos, como por ejemplo, en Francia, donde también han experimentado con esta actividad lúdica. De hecho, los propietarios de la Masia l’Esperança de Castellserà se inspiraron en un laberinto de maíz de Texas que vieron en una revista de tractores para abrir el suyo hace ya 12 años.
las claves
- Hasta septiembre. La actividad, apta para todos los públicos, se inició ahora hace una semana y se alargará hasta mediados de septiembre.
- Precio de las entradas. La entrada cuesta 5 euros, 3 para menores de 3 a 10 años. Las reservas se hacen a través de Castells de Lleida.
- Horario. El laberinto funciona de 9 a 13 horas y de 17 a 00 horas. Por la noche hace falta llevar linterna.
- Posibilidad de cena. La casa rural que lo organiza ofrece la posibilidad de quedarse a cenar por 19 euros (10 para niños de 3 a 10 años).