ESNOTICIA
Más de 26.300 niños participan en cerca de 800 actividades de verano en Lleida
Abuelos y otros familiares, también ‘movilizados’ para cuidar a los pequeños
Tres meses de vacaciones de verano dan para mucho y las familias tienen que ingeniárselas para ‘colocar’ a los niños. Una opción es apuntarlos a alguna de las casi 800 actividades que se organizan en Lleida, básicamente acampadas, colonias y ‘casals’, en las que participan más de 26.300 niños y adolescentes. Otra opción es tirar de abuelos.
Vacaciones escolares. Dos palabras que provocan sentimientos contradictorios. Básicamente, alegría en los niños y preocupación en los padres, que tienen que hacer encaje de bolillos para tenerlos casi tres meses ocupados, o al menos que ‘alguien’ se ocupe de ellos. Porque pocas son las familias en las que alguno de los progenitores tienen también tres meses de vacaciones, de manera que al acabar el colegio comienza un engranaje que suele implicar a abuelos, tíos y otros familiares, además de campamentos, ‘casals’, colonias, ‘estades’ deportivas y cualquier actividad que comporte tener a los pequeños entretenidos, previo pago, claro. En las comarcas de Ponent se organizan casi ochocientas actividades de este tipo que movilizan a más de treinta mil personas. En concreto, según datos de la Generalitat correspondientes a 2016, en la provincia hubo 757 actividades en las que participaron 26.345 niños e implicaron a 4.135 monitores y dirigentes. En total, más de treinta mil personas movilizadas. El Pallars Sobirà es la comarca con más iniciativas, con 143, seguida por el Segrià (116), la Noguera (115) y el Pallars Jussà (102). Las cifras de este verano son aún provisionales, pero a principios de mes había contabilizadas 686 actividades con 23.295 participantes. Solo la Paeria de Lleida oferta Estiu dels Petits, Estiu de Joc y Esportmania, en las que participan casi 3.000 niños, y también organizan todo tipo de iniciativas colegios, asociaciones, clubes deportivos y academias.
Hace unos años, Enseñanza intentó reducir las vacaciones de verano comenzando las clases antes en septiembre e introduciendo la denominada ‘semana blanca’ en invierno, pero el invento duró un curso y no generó consenso. La presidenta en Lleida de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Catalunya (Fapac), Elisa Solé, reconoce la dificultad de la concilición en verano, pero destaca que los centros educativos no están acondicionados para prolongar las clases en junio o comenzar antes en septiembre. Esta situación quedó patente durante la ola de calor de junio, con aulas con ventiladores e incluso alumnos remojados para aguantar las altas temperaturas.