AUDIOVISUAL
Música y luz 'leridana' en Girona
El creador Xavi Bové dirigirá el espectáculo ‘Transfiguració de la Nau’ para conmemorar el 600 aniversario de la nave de la Catedral || Podrá verse el próximo viernes, sábado y domingo
Los actos de clausura del 600 aniversario de la nave gótica de la Catedral de Girona tendrán, este fin de semana, sello leridano. Y es que Xavi Bové (Lleida, 1978) es el encargado de dirigir el espectáculo Transfiguració de la Nau, una obra inmersiva que transformará el interior del templo con una combinación lumínica a ritmo de la música especialmente compuesta para la ocasión, con toques de electrónica, y en la que el órgano de la catedral tendrá un protagonismo especial.
Así, el montaje está integrado por cuatro partes correspondientes a cuatro movimientos musicales: introspección, investigación, transfiguración y plenitud. La música estará interpretada en directo por una formación de diez músicos: un piano, un grupo de cuerda de la Giorquestra integrado por dos violines primeros, dos violines segundos, dos violas y dos violonchelos, además del citado órgano de la Catedral, que en el 2018 cumplirá 75 años.
‘Moviments Granados’ convirtió en imágenes la música en directo de un piano, chelo y un violín
“La primera sorpresa con la que se encontrará el público es que, contrariamente a lo habitual, tendrá que sentarse en la dirección opuesta al altar, con lo que el órgano les quedará en el centro”, explicó Bové. “Esta es nuestra forma de integrarlo en el espectáculo”, señaló. Asimismo se utilizarán alrededor de 60 proyectores de luz.
Para poder llevar a cabo el espectáculo ha sido necesario un moderno software de gestión de entornos 3D combinado con otro control audiovisuales, entre otros elementos. Bové es ingeniero de Telecomunicaciones en Sonido e Imagen, pero ha dedicado su carrera a transmitir sus conocimientos al ámbito artístico vinculado a las nuevas tecnologías.
Leridano afincado desde hace cinco años en Girona, entre sus trabajos destacan el mapping que hizo el año pasado en la fachada de La Pedrera de Barcelona (ver desglose). Gracias a este proyecto, estuvo galardonado con el Premio Tendencias Artista Emergente 2016 que concede el diario El Mundo y el premio Pinzell de Cuixart 2017 de la Fundació Cuixart. Además, entre otros trabajos, tiene en su haber más de 100 realizaciones en directo del Gran Teatre del Liceu entre 1999 y 2013 y para cines de todo el mundo.
Entrevista
Xavi Bové, creador:
«Me encantaría tener en Lleida un proyecto»
¿Cómo surgió la idea del espectáculo ‘Transfiguració de la Nau’?
Fue una propuesta del ayuntamiento de Girona para conmemorar el 600 aniversario de la nave gótica de la Catedral de la ciudad. En un primer momento me propusieron un mapping, pero estudiando su historia, pensé que lo más adecuado sería un espectáculo inmersivo de luz y música. Se lo propuse y aceptaron encantados.
Ahora los ‘mappings’ están a la orden del día.
Sí, es cierto, pero no son adecuados para todos los espacios. Aunque la tecnología permite muchas cosas, cada lugar y monumento tiene su propia vida.
¿Está trabajando en algún proyecto en Lleida?
No. Me encantaría trabajar en un proyecto en mi tierra! Hubo interés para colaborar con un festival de del Pirineo, pero de momento no hay nada. Sí que tengo algo para la Sagrada Família y otro proyecto para Milán.
En Lleida se ha hablado de crear un mapping para la Porta dels Apòstols de la Seu Vella. ¿Conoce la iniciativa?
Lo cierto es que no, pero sería fantástico poder crear un mapping allí.
Autor de un mapa interactivo en La Pedrera de Gaudí Uno de los proyectos más espectaculares de Xavi Bové en los últimos años fue el mapping que produjo y dirigió en febrero del año pasado en la fachada de La Pedrera, el emblemático edificio modernista de Gaudí. Era un encargo de la Fundació Catalunya-La Pedrera en el centenario de Enric Granados y en el marco del Festival Llum-BCN. Titulado Moviments Granados, el videomapping proyectó sobre la fachada Trío Opus 50. Cada una de las tres columna estaba dedicada a un instrumento: violín, violonchelo y piano. El sonido de las interpretaciones en directo, así como los movimientos del director, fueron captados y transformados en cuatro capas de diferentes colores sobre la fachada. Así, el piano generó los azules; el violonchelo, los rojos y naranja; el violín, los amarillos, y el director, los tonos verdosos. El hilo conductor de todo ello fue el agua, que evocaba las ondulaciones de la fachada y el Canal de la Mancha, donde falleció el compositor.