Aspid teme por el futuro del centro especial de trabajo

La presidenta de la Associació de Paraplègics i Discapacitats Físics de Lleida (Aspid), Bibiana Bendicho, mostró este martes su preocupación ante la previsión de una reducción de las ayudas de la Generalitat para las entidades que trabajan con discapacitados físicos y sensoriales con un grado de entre el 33 y el 64%.

Esta previsión supondría un recorte del 50% en las ayudas concedidas al Centro Especial de Trabajo (CET) de Aspid, formado por 60 trabajadores, de los que el 80% tienen un grado reconocido de discapacidad de entre el 33 y el 64%.

El pasado viernes, el Govern y las federaciones de centros especiales de trabajo llegaron a un acuerdo marco para apoyar las líneas de ayudas que otorga el departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.

Este acuerdo beneficia a las personas con dificultades especiales, tales como las personas con parálisis cerebral, personas con trastorno mental o personas con discapacidad intelectual, con un grado igual o superior al 33%, y a las personas con discapacidad física o sensorial con un grado reconocido igual o superior al 65%.

El CET de Aspid emplea a 60 personas, el 80% con un grado de discapacidad de entre el 33 y el 64%

Bendicho hizo estas declaraciones este martes en el marco de la presentación del balance de los Servicios de Orientación, Formación e Intermediación Laboral de Aspid. Su directora, Lídia Méndez, informó que el año pasado atendieron a 1.028 personas (244 más que en 2015) y que consiguieron 256 contratos laborales, tras efectuar 2.407 visitas a empresas.

Del total de personas atendidas por este servicio, el 49% están en riesgo de exclusión. Por su parte, el director de los servicios territoriales en Lleida del departamento de Asuntos Sociales, Joan Santacana, afirmó que “ningún discapacitado quedará excluido de las subvenciones” y alabó el trabajo de entidades como Aspid.