Veinte euros por poner la radio

Una tienda de cortinas de La Bordeta recibió recientemente una visita de una inspectora de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que instó a sus propietarios a pagar un canon de 20 euros mensuales por poner la radio en el establecimiento a modo de música ambiental. No es el primer caso. A finales del año pasado, varios comerciantes de la Zona Alta de Lleida también se quejaron por las mismas visitas, así como por las cartas certificadas que recibían de la entidad, reclamando lo mismo. Y hace un timpo, el Gremio de Peluquería se alzó en pie de guerra por el mismo asunto. En el caso de la tienda de La Bordeta, sus responsables optaron por quitar el transistor y quedar en silencio. “Era una radio vieja que casi no escuchábamos, pero nos servía para tener una música de ambiente y pasar las horas de trabajo de forma más agradable”, explicó ayer José Antonio Sallén. Se trata de un negocio familiar de dos generaciones que nunca había tenido una visita como esta. “Nos sorprendió mucho y nos duele, pero no queremos pagar este canon abusivo que nos parece un robo”, añadió Sallén.

La SGAE, la principal entidad que gestiona el cobro de derechos de autor en España, argumenta que el canon lo ampara la ley de Propiedad Intelectual. Los responsables de los negocios, en cambio, alegan que el hilo musical no les ayuda a vender más, sino a hacer más agradable la estancia en el establecimiento y consideran que, con este canon, se pagan los derechos de autor por partida doble, puesto que plataformas como Spotify ya pagan a artistas y discográficas y las emisoras de radio hacen lo propio para reproducir música. “Para el pequeño comercio, 300 euros al año es una barbaridad solo por tener música ambiental”, destacó Josep Bellera, presidente de la asociación de comerciantes de Zona Alta.