SALUD
La UdL aporta luz a la psicopatía
Un estudio revela que los psicópatas procesan las emociones en el cerebro de forma distinta a los demás || Compara 19 presos con esta patología y 20 personas sanas
Las personas con psicopatía procesan las emociones en áreas del cerebro que el resto de la población utiliza para almacenar recuerdos o planificar tareas. Así lo revela una tesis doctoral de la Universitat de Lleida, que se enmarca en las investigaciones del grupo Fonaments Biológics dels Transtorns Mentals del Institut de Recerca Biomèdica de Lleida (IRBLleida).
Para la elaboración de este estudio, que se adentra en las claves de la psicopatía, la doctora Vanessa Pera, profesora asociada de la UdL y psiquiatra del Centre de Salut Mental Infantil i Juvenil de Sant Joan de Déu Terres de Lleida, ha comparado 19 internos con psicopatía del centro penitenciario de Ponent –todos hombres–, con 20 individuos sanos.
Mediante resonancias magnéticas efectuadas en el Hospital del Mar de Barcelona, se ha comprobado que los psicópatas tienen más dificultades para reconocer las expresiones emocionales como el miedo, la tristeza y la alegría.
Se practicaron resonancias magnéticas en el Hospital del Mar de Barcelona para medir la actividad cerebral
Y es que, gracias a las imágenes obtenidas, se ha descubierto que las personas que padecen este trastorno utilizan áreas del cerebro para el reconocimiento facial de las expresiones que habitualmente se emplean para procesar información y razonar –los individuos sanos procesan las emociones y los diferentes instintos humanos en otra parte del cerebro, que recibe el nombre de sistema límbico–.
“Esto demuestra que la variabilidad en la forma y la densidad del cerebro juega un papel fundamental en la reducida habilidad de los psicópatas para reconocer las emociones, cosa que puede contribuir a una mejor descripción de la empatía y las disfunciones cognitivas de este colectivo”, explica la doctora Pera.
Por el momento, el estudio ya ha sido publicado en la prestigiosa revista internacional Plos One, una publicación abierta a todos los públicos que cuenta con un alto factor de impacto en la comunidad científica.
El 1% de la población padece este trastorno Los expertos estiman que el 1% de la población general padece este trastorno mental, una cifra que asciende hasta el 8% y el 18% entre la población penitenciaria europea. Entre los rasgos psicológicos más destacados de este colectivo se encuentra la ausencia de empatía, remordimientos o culpa, además de una fuerte inclinación a la manipulación de los demás para fines propios y el incumplimiento de las normas. “Los aspectos neurobiológicos son básicos para entender esta patología y plantear terapias”, destaca Venessa Pera. Asimismo, la doctora considera necesarias futuras investigaciones que combinen medidas anatómicas y funcionales del cerebro, para entender mejor las alteraciones detectadas en el cerebro de las personas que padecen esta patología. Ampliar esta muestra, explica, permitiría “investigar mejor el papel de las características psicopáticas para incrementar el reconocimiento facial”.